Exterior del hospital sevillano de Valme, donde una mujer falleció al ser seccionada por un ascensor cuando era trasladada en una camilla de una planta a otra. | Efe

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La bebé de la mujer fallecida en un ascensor del hospital sevillano Virgen de Valme se encuentra estable e ingresada por una cardiopatía congénita en la Unidad de Cuidados Intensivos de neonatos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Según ha informado fuentes de la Consejería de Salud, la bebé recibe los cuidados que precisa y la cardiopatía congénita que padece requerirá en su momento de una intervención quirúrgica.

La joven de 25 años Rocío Cortés falleció tras dar a luz por cesárea, cuando iba a ser trasladada a planta, en el ascensor del hospital, donde falló el dispositivo de control de cierre de las puertas y la seccionó al ponerse en marcha el elevador.

Declaraciones del padre

La familia de Rocío ha interpuesto sendas denuncias contra el propio hospital y contra la empresa encargada del mantenimiento del ascensor, Orona. Así lo ha manifestado Juan Cortés, padre de la joven, toda vez que el Juzgado de Instrucción número uno de Sevilla ha incoado ya unas diligencias judiciales sobre el accidente.

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«Es algo muy fuerte», ha lamentado el padre de la joven fallecida, manifestado que ni él mismo sabe «el calificativo que hay que ponerle al hecho de perder una hija con 25 años». «Me han quitado a mi hija con 25 años», ha enfatizado, exponiendo que unos acontecimientos como los que han acabado con la vida de su hija «no pueden suceder», porque «un ascensor que está las 24 horas del día subiendo y bajando personas» debe contar con sus correspondientes garantías en materia de seguridad.

Investigación administrativa

La Junta de Andalucía, de su lado, ha abierto una investigación interna en torno a las circunstancias del accidente, según la consejera de Salud, Marina Álvarez, quien este pasado domingo protagonizaba ya una comparecencia pública a cuenta del asunto.

El ascensor donde murió la joven, según la consejera, «había pasado todos los controles y cumplía con la reglamentación».

Más en concreto, según Marina Álvarez, la máquina había pasado la última revisión técnica por parte de la empresa encargada de su mantenimiento, Orona, el pasado 12 de agosto, así como la inspección reglamentaria del Organismo de Control Acreditado (OCA) el pasado mes de mayo. No obstante, la Administración sanitaria ha encargado un informe a la empresa responsable de su mantenimiento.