El decano del Colegio de Abogados de Balears, Martín Aleñar, atendiendo a los medios. | Pere Bota

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«Estimado señor Aleñar, me dirijo a usted por la situación de desamparo en la cual me encuentro por las continuas amenazas, coacciones e insultos contra mi persona por parte de los abogados José Ignacio Herrero y Rosario Molina». Así arranca el escrito de denuncia interpuesto en la mañana de este martes en el Colegio de Abogados de Baleares por el testigo protegido 29 contra dos letrados personados en la causa del ‘caso Cursach'.

«Estoy sufriendo episodios de homofobia y de incitación al odio por parte del letrado José Ignacio Herrero, todo esto sólo por el mero hecho de colaborar con el juzgado de Instrucción número 12 y con el Equipo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional, del cual soy testigo protegido del ‘caso Cursach', de la ‘operación Sancus' y de las fiestas privadas y de todas las irregularidades que allí se cometieron», señala el testigo en su escrito.

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Del mismo modo, el denunciante también apunta que está siendo atacado sistemáticamente por parte de los citados letrados que, a través de sus respectivos patrocinados, le dijeron que se retractase de sus declaraciones o le coserían a denuncias y que le iban a arruinar la vida. «Estoy padeciendo un auténtico machaque psicológico».

Uno de los episodios denunciados por el testigo protegido 29: «En los pasillos de los juzgados, estando presente el propio juez Manuel Penalva, el abogado José Ignacio Herrero me llamó maricón varias veces. Al mismo tiempo que gritaba diciendo que no entendía la credibilidad que podía aportar una prostituta y un maricón», concluye.

En referencia a la letrada Rosario García, el acusado carga contra ella y le acusa de instigar a su patrocinado (cliente). «Ella misma (la abogada) interpondría denuncias falsas contra mi persona y, si hacía falta, también contra jueces, fiscales y policías para convertir esto en un auténtico circo», todo ello para tratar de dinamitar la causa.