La Audiencia ha desestimado el recurso presentado por la defensa del acusado contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Palma. La defensa solicitaba tener en cuenta el atenuante de drogadicción y entender el delito en grado de tentativa, así como no aplicar el agravante de disfraz.
La sentencia inicial consideró probado que el joven, un día de marzo sobre las 12.00 horas, se tapó la cara con la capucha de su sudadera y unas gafas de sol y entró en un salón de juegos de Palma con un cuchillo de unos 20 centímetros, con el que amenazó a la empleada.
De este modo se llevó un botín de casi 600 euros en billetes, más otra cantidad inferior en moneda extranjera. Minutos después fue detenido.
La Audiencia considera que el robo fue consumado y que no se puede entender en grado de tentativa sólo porque el acusado fuera detenido poco después de cometerlo. Señala que el joven fue detenido por la policía en una calle adyacente en lugar de haber sido seguido por la empleada u otras personas, y que tuvo tiempo suficiente para ocultar el dinero para recogerlo después.
Además, mantiene el agravante de disfraz ya que apunta que no es necesario que sea absolutamente imposible identificar al delincuente para tener en cuenta esta circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal.
Finalmente, en cuanto a la petición de considerar la aplicación del atenuante de drogadicción, la Sala argumenta que el joven no cometió el delito bajo los efectos de las drogas ni en estado de carencia de ellas, según acredita el informe médico que se practicó tras su detención.
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