Según fuentes próximas a la investigación, un grupo de jóvenes se encontraban en la calle Joan Miró de fiesta. Algunos de ellos iban seriamente perjudicados por la ingesta de alcohol. En un momento dado, los chicos se envalentonaron y se retaron a ver quien trepaba mejor por las farolas. Cuando uno de ellos estaba arriba, los dueños de una vivienda de la zona se pensaron que estaban intentando acceder al inmueble para robarles.
Acto seguido, dos vecinos bajaron a la calle y recriminaron dicho comportamiento al grupo de jóvenes. Éstos, lejos de deponer su actitud, se enfrentaron a ellos y acabaron a puñetazos. Uno de los participantes de la reyerta acabó en el hospital con el tabique nasal fracturado. La Policía Nacional se desplazó hasta el lugar y procedió a la detención de dos de los agresores.
Todo apunta a que en la pelea llegaron a participar un grupo de entre seis y ocho personas de forma activa. A la llegada de las primeras unidades policiales, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Local de Palma, los agentes tuvieron que separar a los jóvenes que se estaban pegando. Según los testigos, gran parte de los participantes de la riña iba bajo los efectos del alcohol o de algún tipo de sustancia.
5 comentarios
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Por lo visto hay homínidos que todavía no han bajado del árbol...
para digo Diego: piensa lo peor y seguro que aciertas. Lástima que no los cogieran con las manos en la masa.
Qué falta hace el servicio militar obligatorio.
Y si realmente su intención era robar?
Jovenes aburridos q lo tienen todo. Estos tendrian q irse una temporada a Siria de maniobras , como un par de anyitos y vienen nuevos.