La Audiencia Provincial de Palma acogerá el juicio el próximo lunes. | Alejandro Sepúlveda

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Una niña invitaba a veces a sus amigas a cenar y a dormir a su casa de Binissalem. El padre les preparaba una bebida trampa. Introducía un somnífero y droga psicotrópica. Las niñas se quedaban dormidas por los efectos de las sustancias. Una de las menores despertó y sorprendió al hombre cuando le tocaba los pechos. La Fiscalía pide una condena de siete años de cárcel y una indemnización de 10.000 euros para la víctima. El sospechoso será juzgado el lunes en la Audiencia Provincial.

El acusado, alemán de 50 años, residía en el domicilio familiar de Binissalem, junto con su esposa y la hija de ambos, durante los años 2012 y 2013.

En aquel tiempo, varias amigas de su hija durmieron en su vivienda de manera ocasional, según el ministerio público. El hombre, en un número indeterminado de ocasiones, introdujo sustancias en la bebida que preparaba a las menores y a su propia hija como postre.

Los productos que utilizaba era dormidina y un disolvente (GHB) que contenía una droga psicotrópica sedante que produce la pérdida de conciencia.

El 23 de julio de 2013, una amiga de la hija del acusado se quedó a dormir en su casa. El hombre le administró la sustancia durante la cena. Aquella noche, mientras la adolescente dormía, el procesado se acercó a su cama. Se sentó a su lado, le levantó la parte superior del pijama y le tocó los pechos. La menor despertó en ese momento y el acusado se marchó rápido de la habitación.

La víctima, a raíz de estos hechos, ha seguido tratamiento psicológico desde septiembre de 2013.