La madre de la víctima sufría problemas económicos y de espacio en su vivienda. El alemán acogió al niño, que entonces tenía entre 13 y 14 años. Le obligaba a ver vídeos pedófilos y pornográficos cuando se encontraban a solas en casa. Amenazó al joven con hacer daño a su madre y a su hermana si se negaba a ver los vídeos. El chico, según recoge el Supremo, regresaba a la vivienda del alemán por miedo a que hiciera algo a sus familiares.
En dos ocasiones, según considera probado la Sala, el hombre realizó felaciones al menor. Insistía en mantener sexo con el joven, pero este se negaba. Hasta que una vez accedió por miedo. El perjudicado ha seguido un tratamiento psicológico a raíz de estos hechos. El procesado tendrá que indemnizar al menor con 12.000 euros.
Un tribunal de la Audiencia Provincial de Palma consideró al alemán responsable de un delito continuado de agresión sexual con acceso carnal a menor de 16 años; un delito continuado de exhibición de material pornográfico a menor de edad y un delito continuado de exhibición de material pornográfico infantil. El Tribunal Supremo ha estimado parcialmente el recurso del abogado defensor. Ha rebajado 10 meses la pena de prisión al considerar que el delito continuado de exhibición de material pornográfico a menor de edad debe incluirse en el delito continuado de exhibición de material pornográfico infantil.
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