La acusada, de 26 años, durante el juicio. | Guillermo Esteban

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Un intento de robo de bollería valorada en 0,46 céntimos en un supermercado de Palma ha salido muy caro a la joven. La acusada admitió este miércoles en un juicio una condena de un año y cinco meses de cárcel por un robo violento frustrado ocurrido la noche del 28 de junio de 2016. La chica pegó una patada en la boca a una trabajadora del supermercado cuando le sorprendió al irse sin pagar.

La mujer, ecuatoriana de 26 años, se enfrentó también a los policías que acudieron a detenerla. «Yo no hice nada, dejadme en paz, mi madre es jueza y os vais a enterar». La chica se autolesionó en los brazos con una pinza del pelo cuando era trasladada a dependencias policiales.

La titular del juzgado de lo Penal 5 de Palma le impuso además una indemnización de 1.510 euros para la empleada agredida y que abone 0,46 céntimos al supermercado ya que la bollería que intentó robar no se pudo vender de nuevo. La juez le suspendió la pena por tres años con el compromiso de que pague la responsabilidad civil en nueve meses.