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La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de un acusado de provocar, por una imprudencia, graves quemaduras a un niño de casi cuatro años al ducharlo con agua a altísima temperatura, en Oviedo. El Ministerio Fiscal pide para él 2 años de prisión y 5 de alejamiento, además de una indemnización por las lesiones y secuelas.

El Fiscal sostiene que el acusado incumplió las más mínimas normas de cuidado y no comprobó la temperatura, aún a sabiendas de que era frecuente que el chorro saliera excesivamente caliente, y mojó reiteradamente con la ducha distintas partes del cuerpo del menor.

En el momento de los hechos, el menor tenía 3 años y 9 meses y su madre mantenía una relación de amistad que se había iniciado meses antes, al hacerse amigos sus respectivos hijos, por acudir a la misma guardería.

El Ministerio Fiscal sostiene que, el 21 de octubre de 2015, la madre y el niño se quedaron a dormir en casa del acusado, en un momento que la madre se ausentó, éste sufrió una diarrea, lo que motivó que el acusado lo llevara al baño para darle una ducha.

«Una vez que el menor se encontraba desnudo en la bañera, el acusado, incumpliendo las más mínimas normas de cuidado, sin comprobar la temperatura del agua aún a sabiendas de que era frecuente que saliera excesivamente caliente, abrió el grifo y apuntó con la ducha de forma reiterada al cuerpo del niño, tanto por su espalda y glúteos como por el tórax, saliendo durante un periodo de tiempo que no ha podido ser determinado chorros de agua a una altísima temperatura, que provocaron que el niño sufriera diversas quemaduras en su cuerpo», ha señalado la Fiscalía.

El niño sufrió quemaduras de 2º grado intermedio en cara anterior del tórax y abdomen, de segundo grado intermedio en espalda y parte superior de región glútea, de 2º grado superficial en parte superior de muslo izquierdo y de 1º grado en región púbica y genital. Precisó, entre otros, auto-injertos, cirugía plástica, rehabilitación, canalización vía venosa periférica, nutrición enteral y sonda naso-gástrica y urinaria.

Según ha señalado la Fiscalía, el menor tardó en curar 140 días, de los que 42 fueron hospitalarios. Le quedaron varias cicatrices, que van a seguir siempre con el niño y crecerán con él. Le obligarán a llevar protección solar siempre -tendrá que ir con camiseta gruesa sin exposición al sol- y deben ser hidratadas. El médico forense ha calificado el perjuicio estético sufrido de «muy importante».

El Juzgado de Instrucción nº 2 de Oviedo se acordó prohibir al acusado acercarse al menor a una distancia inferior a 100 metros, así como comunicarse con el niño, medidas que están en vigor desde la fecha de la resolución.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones imprudentes y solicita que se condene al acusado a 2 años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de duración de la condena, prohibición de acercarse al niño, a su domicilio y lugares frecuentados por el niño a una distancia inferior a 100 metros.

Además, se solicita la prohibición de comunicarse con el menor por cualquier medio, todo ello durante un periodo de 5 años, pago de las costas y abono de una indemnización de 2.520 euros por días de ingreso hospitalario, 900 euros por días de curación, 3.400 euros por días impeditivos y 50.000 euros por secuelas; y de otra al SESPA en concepto de gastos hospitalarios, todo ello más los intereses legales.

La vista oral está señalada pasado mañana, 9 de febrero, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, a las 9.30 horas.