Los tres detenidos permanecen en los calabozos de la Comandancia. A la izquierda de la imagen, captura de la fotografía del joven fallecido publicada por IB3 Televisió. | A. Sepúlveda / IB3 Televisió

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La familia de Mauricio Escobar Benítez, el ladrón fallecido el pasado sábado durante el asalto del chalet ubicado en el Camí de s'Olivar de Porreres, «está totalmente destrozada y rota de dolor».

Uno de los allegados de la familia, que tienen fijada su residencia en un piso de la calle Manacor de Palma, afirmó: «Gloria (en referencia a la madre de los dos hermanos) está muy afectada por todo lo sucedido con sus hijos. No puede hablar».

La progenitora de los dos hermanos colombianos también se ha convertido en una víctima colateral más del asalto mortal. Uno de sus hijos perdió la vida y el otro se enfrenta a una petición de dos delitos por detención ilegal y otros dos de robo con violencia con resultado de lesiones graves.

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Los dos delincuentes contaban con antecedentes policiales por robos. Los hermanos eran especialistas en cometer los asaltos utilizando su gran corpulencia física y sus conocimientos en artes marciales. Los delincuentes también solían escoger a personas mayores como víctimas.

A disposición judicial

Este miércoles por la tarde pasarán a disposición judicial en los juzgados de Manacor los tres presuntos atracadores .