La acusada fue excarcelada a principios de febrero para la reconstrucción del crimen. | Alejandro Sepúlveda

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Los dos perros que servían de coartada para la acusada del crimen de sa Coma ya no están en la perrera de Sant Llorenç. Alguien se los ha llevado. Svetlana Batukova, de 46 años y origen ruso, fue detenida por matar a puñaladas a su marido, Horst Hans, alemán de 66, en abril de 2016. La mujer siempre se ha declarado inocente. Ha mantenido a lo largo de la investigación que los dos canes, ?Linda? y ?Lord?, atacaron a su esposo en la casa donde convivían, una planta baja del número 11 de la Avenida Bella Vista.

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Los perros, un American Staffordshire y un mestizo, se encontraban en la perrera de Sant Llorenç desde que ocurrió el presunto crimen. Hace alrededor de dos meses, según comentan fuentes judiciales, que los animales fueron robados. La Guardia Civil sostiene que Svetlana Batukova mató a cuchilladas a Horst Hans después de haber ingerido alguna medicación o droga. La acusada le cortó los brazos con un cuchillo hasta que el hombre murió desangrado. Después le arrancó la piel, dejándole al descubierto los huesos, y lanzó los restos a los perros. Sin embargo, un médico forense contratado por el abogado defensor de la sospechosa cuestionó la versión de la Benemérita. El facultativo explica en un extenso informe que en el análisis de los huesos del fallecido no hay ni una sola marca de arma blanca. Había marcas dentales en la piel que coinciden con las de los dos perros.

Los animales, la coartada de la presunta asesina, hace dos meses que no están en la perrera de Sant Llorenç, situada a las afueras del municipio.