Unas 60 personas han desafiado el mal tiempo para marcha contra las armas. | Pilar Pellicer

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Unos 60 estadounidenses residentes en Mallorca, la mayoría niños y adolescentes, se han sumado este sábado desde Palma a la marcha contra las armas convocada en su país a raíz de la reciente matanza en un instituto de Florida.

A pesar de la lluvia, los manifestantes, adheridos al movimiento «March For Our Lives», han realizado un recorrido por el Paseo Marítimo desde la Lonja hasta la oficina consular de EEUU en la capital balear, situada en Porto Pi, y han vuelto posteriormente hasta la catedral.

Según han informado los convocantes del acto, ante la delegación consular han reclamado «acción política para proteger a los niños y adolescentes de la violencia por armas de fuego».

La marcha de Palma se ha celebrado en paralelo a medio millar de acciones similares convocadas en distintos países en la misma jornada en que el movimiento promovido por supervivientes del tiroteo en el instituto Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, ha organizado un gran acto reivindicativo en las calles de Washington.

Jeff Harter, un norteamericano residente en Mallorca y organizador de esta marcha, ha señalado que «la extraordinaria reacción de los estudiantes en Florida ha generado más discusión y acción sobre este asunto» y ha defendido que la marcha de Palma se ha convocado para unirse «a estos jóvenes en su deseo por el cambio».

«Juntos podemos alimentar el impulso generado tras la tragedia en Florida para abogar por una reforma legislativa sensible, eficaz y permanente que endurezca la tenencia de armas de fuego», ha añadido.