Imagen de archivo del edificio Pullman en Cala Major. | Michel's

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La Policía Local de Palma impidió este domingo el suicidio de un hombre que lanzaba objetos desde un quinto piso del edificio Pullman, ubicado en la calle Miquel Rosselló Alemany esquina con Joan de Saridaki.

Tras varias llamadas de los vecinos alertando de la presencia de un hombre que lanzaba muebles a la calle y que gritaba fuera de si, los agentes acudieron rápidamente a la zona.

A su llegada, se encontraron parte del mobiliario que había lanzado en el patio interior. Además, escucharon como el hombre gritaba y amenazaba con lanzarse al vacío.

Una de las dotaciones accedió a través del apartamento de uno de los vecinos al balcón contiguo y pudo ver al sujeto subido la barandilla desnudo y descalzo mientras se sujetaba con las manos al techo.

Uno de los agentes dialogó con él y consiguió que se bajara de la barandilla y se metiera en el interior de la vivienda, momento en el que el agente saltó al balcón. Inmediatamente, intentó acceder a la vivienda, pero el inquilino ya había cerrado la puerta corredera.

Ya en el interior, el sospechoso no cesaba de golpear puertas y lanzar muebles.

La Unidad de Intervención Inmediata y la Unidad de Seguridad Integral de la Policía Local de Palma (USEI) tiraron la puerta abajo y, protegiéndose con escudos, consiguieron reducir al sospechoso, que presentaba gran resistencia.

Los policías destacan en su atestado que el hombre trató de irse nuevamente al balcón para lanzarse pero fue retenido por el otro agente que aún seguía en la terraza.

En el registro de la vivienda se hallaron dos botellas de alcohol vacías, cocaína y un fuerte olor a gas, ya que el hombre también había manipulado las bombonas para quitarse la vida.

El hombre, identificado como Á.J.R, fue ingresado en la Unidad de Psquiatría del hospital de Son Espases.