Patricia Aguilar mientras carga un bebe, en Chanchamayo (Perú). | Milton Cahuana

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La familia de la joven Patricia Aguilar, localizada el pasado miércoles en una casa de la selva de Perú tras ser supuestamente captada por el líder de una presunta secta, que ha sido detenido, está «viendo la mejor fórmula» para traer de regreso a ella y a su bebé de un mes de vida a España.

Así lo ha explicado este viernes la abogada de SOS Desaparecidos, María Teresa Rojas, una asociación que se ha implicado desde el inicio en la búsqueda de Patricia Aguilar, cuya familia reside en Elche (Alicante).

Según esta letrada, Patricia está ilegal en aquel país, por lo que esperan que puedan expulsarla de allí, pero el hecho de que su bebé tenga la nacionalidad peruana «complica el tema, porque es mucho más difícil su salida».

Patricia Aguilar fue encontrada en la noche del miércoles, sola y al cuidado de varios menores, entre ellos su bebé de un mes, en una especie de cuadra ubicada en una zona considerada peligrosa de la selva peruana, tras un operativo realizado desde la Fiscalía de Tratas de Perú y gracias a la tenacidad de su familia.

Según ha indicado Rojas, el bebé estaba envuelto en un pequeño trapo y llenos de picaduras de insectos, mientras que la joven y los menores se encontraban sucios y desnutridos, ya que «al parecer solo se les llevaba comida una vez a la semana». Tras ser rescatada, la joven se halla en estos momentos con su bebé en un albergue de acogida que depende del Ministerio Público de Perú para que sea sometida a exámenes psicológicos y médicos y, al parecer, según la abogada, el padre de la joven, Alberto Aguilar, ha podido verla de lejos, aunque sin establecer contacto.

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Junto a ella también están los menores, así como varias mujeres, muy delgadas y con signos de violencia, que fueron halladas en otra casa, enclavada a varios kilómetros de la de la joven ilicitana y donde la Policía localizó y detuvo al líder de la presunta secta conocida como Gnosis, Félix Steven Manrique, quien supuestamente se dedicaba a captar a jóvenes a través de las redes sociales.

El hombre está acusado de un presunto delito de trata de seres humanos, aunque la abogada de SOS Desaparecidos ha dicho que, «conforme avance la investigación», supone que «se irán sumando cargos» por supuesto «abandono y explotación de menores».

El padre de Patricia ya estuvo en Perú en enero pasado y hace un mes volvió a viajar allí para ayudar a la Policía a buscar a su hija. Incluso llegó a visitar una vivienda que la joven habría ocupado con anterioridad y en la que había aparentes signos de violencia.

Patricia Aguilar se marchó de su casa de Elche el 7 de enero de 2017, tras cumplir la mayoría de edad, cuando Félix Steven Manrique supuestamente la convenció a través de internet para que huyera a Perú y se uniera a él, aprovechando que la joven había sufrido la pérdida de un familiar con el que estaba muy unida.

La familia de Patricia Aguilar comenzó una búsqueda y pronto denunció que había caído en manos de la presunta secta liderada por Félix Steven Manrique, si bien la propia joven se presentó en varios medios de comunicación donde afirmó que se encontraba junto a él por su propia voluntad