En la vigilia en memoria de la joven, que fue asesinada el lunes en un campo de golf cercano al campus, estuvo presidida por un gran retrato de su swing y en ella también participó el novio de Celia, el también español y estudiante internacional en la Universidad de Iowa Carlos Negrín Bolaños.
Arropado por la multitud de personas que acudieron a recordar a la joven promesa del golf y estudiante de Ingeniería Civil, Negrín Bolaños aseguró que, «si celia pudiera vivir de nuevo» la experiencia de jugar al golf y estudiar en Estados Unidos, «lo haría un millón de veces».
«Estos cuatro años han sido sorprendentes para ella», afirmó el chico, quien acudió a la vigilia con una flor amarilla en la solapa de su traje ya que era el color favorito de la golfista de Puente San Miguel y con quien llevaba saliendo siete meses, aunque se conocían desde hacía años.
Emocionado por las muestras de cariño hacia Celia Barquín pero con un inmenso dolor por su trágica pérdida, Negrín Bolaños también dijo que «las palabras no pueden describir cuánto la ame durante mucho, mucho tiempo».
Los asistentes a la vigilia, en la que también se colocaron velas y logos del equipo de las Ciclones en que jugaba, relataron cómo Barquín había «tocado sus vidas», con historias y recuerdos que dejaron por escrito en cartas dirigidas a la familia de la joven, sus padres y su hermano que residen en la localidad cántabra de Puente San Miguel.
También destacaron sus cualidades como persona, estudiante y deportista: «su sonrisa iluminadora, sus extraordinarias habilidades para el golf, su destreza académica y su dulce comportamiento» que combinaba con «su facilidad para hacer reír a los demás con sus travesuras».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.