El profesor de judo detenido, en los juzgados de Manacor. | Alejandro Sepúlveda

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La fiscal Lidia del Valle ha recurrido la libertad del profesor de judo detenido por la Guardia Civil por presuntos abusos sexuales a, al menos, once niños en la zona del Llevant durante los últimos 20 años. El juez Javier Burgos ha retirado el pasaporte al sospechoso, Francisco Manuel Sánchez, y le obliga a comparecer cada 15 días en el juzgado.

La representante del ministerio público sostiene en su recurso que la libertad del sospechoso «deja en absoluta desprotección a las posibles víctimas de los abusos sexuales identificadas, algunas de ellas menores de edad en la actualidad».

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La fiscal considera que existe riesgo de fuga. Los denunciantes manifestaron que el profesor les daba besos en la boca, les tocaba sus partes íntimas aprovechando llaves de judo o les daba masajes sexuales. También les enviaba cartas de amor, mensajes de madrugada como «Te echo de menos», «Te quiero» o «Espero que no te vayas de mi vida» y les hacía regalos caros como viajes, móviles de alta gama, videoconsolas o incluso una motocicleta.

La mujer del arrestado, defendido por Eduardo Luna, señaló como causa de su separación el comportamiento «de índole homosexual-afectivo» del investigado con los alumnos.

Lidia del Valle añade que se trata de hechos graves cometidos por Francisco Manuel Sánchez sobre menores de edad durante años y hasta hace escasos meses. El principal objetivo de la prisión provisional es evitar que vuelva a abusar de niños. Es profesor de judo en activo y da clases a menores en dos lugares: la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Cala Millor y en el polideportivo de Son Servera.