El contenido de las llamadas ha sido divulgado este jueves por los padres y la asociación El Defensor del Paciente, cuyo abogado, Carlos Sardinero, está barajando «ir a la vía penal» contra el Servicio Madrileño de Salud, además de la reclamación patrimonial de 175.000 euros por la vía administrativa.
En la primera llamada de la madre al 112 diciendo que su hijo «se ahogaba», el 14 de enero a las 11:56, le pasaron con un médico que pidió hablar con el hijo y pese a que este contestó «No puedo, me ahogo», este médico dijo a la madre: «Pues respira perfectamente, eh?», según el audio.
«Él dice lo que quiere pero respira perfectamente porque habla perfectamente, vale?», añadió el médico tras lo cual «colgó» sin que los padres supieran si había activado una ambulancia.
En la siguiente llamada, a las 12:04, cuando Aitor ya no respiraba, un médico sobre el que «hay dudas de que sea el mismo», según Sardinero, empezó a dar instrucciones a los padres para que iniciaran ellos las maniobras de reanimación mientras enviaban una ambulancia a Navalcarnero, donde residen.
A las 12:06, el Summa contactó con Protección Civil de Navalcarnero y con la Guardia Civil del municipio, que fue la primera en llegar, tras lo cual acudió una ambulancia que no era mecanizada y a continuación una UVI móvil, pero para entonces el joven llevaba unos veinte minutos sin respirar.
Además, «sufrió dos paradas» antes de llegar al hospital Rey Juan Carlos, donde falleció en la UCI cinco días después, el 19 de enero de 2018.
Menos de un mes antes, el 24 de diciembre, el joven había acudido a Urgencias con dolor en el costado y dificultad respiratoria y fue dado de alta.
Sardinero acusó a Sanidad de entregar los audios mutilados, ya que no incluyen la totalidad de la conversación, mientras los padres piden que «se cambien los protocolos» y se «humanice la atención» para lo cual están dispuestos a «seguir luchando» pese a la pérdida dolorosa de su único hijo, para que no vuelva a ocurrir.
Aitor, que medía 1.85 y pesaba 90 kilos, era un chico saludable, deportista, ingeniero de automoción y que no bebía ni fumaba, recordaron los padres para quienes la ambulancia debería activarse «en la primera llamada».
A su juicio, «Aitor hubiera sobrevivido, con secuelas sí, pero era un chico fuerte física y mentalmente», aseguró el padre.
El abogado Carlos Sardinero cree que «la jurisprudencia del caso Madrid Arena permite llevar el caso a la vía penal: fallecimiento por falta de asistencia», ha dicho a Efe.
Además, asegura que Sanidad sigue «sin reconocer que la asistencia no fue la adecuada», lamentó.
5 comentarios
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A ese "medico" que habló con el chico, deberian inhabilitarlo de por vida. Alguien así no puede dedicarse a ningun ambito de la medicina.
El joven estaba agonizando médico culpable
Una concatenación de errores que se han llevado una vida joven, pasa más a menudo de lo que parece. Lo importante es que este médico o quien corresponde se haga responsable, porque más vale prevenir y porque por telefono no se puede valorar. Si alguien llama angustiado pidiendo ayuda o ambulancia, que la manden y luego ya se verá si no es tan grave. Depurar responsabilidades y pedir perdón a esos padres.
Aun no comprendo como este Sº sigue trabajando de medico, vi la entrevista y desde luego pone los pelos de punta, ya esta bien que se apoyen tanto los médicos, en casos como este, el salvar vidas ha veces depende de un segundo, menos burocracia y más actuar en situaciones de urgencia,comprendo que ha veces alguien pueda pasarse de listo, si ese el caso que los sancionen duramente, pero lo primero tienen que atender lo más rápido posible
Esto en Mallorca, con gobierno de izquierdas, sería una manifestación constante. Como es Madrid, nos enteramos al año...