Agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de la sospechosa. | Alejandro Sepúlveda

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Arrestada una mujer, de 34 años y de nacionalidad española, acusada de tocarle los genitales a un policía nacional de Palma a la vez que le decía: «Seguro que la tienes grande».

El pasado lunes, en torno a las 16 horas, la central del 091 recibió la llamada del propietario de un establecimiento que informaba que había una clienta en estado de embriaguez, muy agresiva y causando molestias al resto de personas que se encontraban en la terraza del bar.

Rápidamente, un ‘zeta' (coche patrulla) se dirigió al lugar y observa que la sospechosa estaba sentada en una de las mesas. Cuando los policías se acercaron para hablar con ella, la mujer comenzó a mofarse de los agentes y de una forma chulesca se negó a moverse del lugar.

Atentado

Tras unos minutos de negociación, consiguieron que de forma voluntaria abandonara el lugar para acudir a su domicilio y poder dormir «la mona». La ahora detenida, dado su grave estado de embriaguez, no obedeció las órdenes de los policías, pero finalmente consiguieron que se alejara del lugar donde estaba molestando a los clientes.

Los funcionarios pusieron en conocimiento de la sospechosa que en caso de no obedecer podría estar incurriendo en un delito. Unos minutos más tarde, observaron de nuevo a la mujer que regresaba al bar. En ese instante, los policías acudieron al lugar con la finalidad de que no se acercara al establecimiento. Mientras estaban mediando con ella, la fémina realizó una palpación en los genitales de uno de los policías a la vez que le decía: «Seguro que la tienes grande».

Al tratar de sujetarla, se inició un forcejeo. La mujer lanzó patadas y puñetazos a la fuerza actuante teniendo que utilizar la fuerza estrictamente necesaria para reducirla. Una mujer que estaba en el bar, al ver la intervención, se dirigió a los agentes diciendo: «Dejadla en paz. Hijos de puta. Que llevamos 50 días confinados por vuestra culpa. Seguro que os llamó el puto chino de mierda. Te vas a enterar», siendo sancionada de forma administrativa por ello.

Patadas, mordiscos, puñetazos y daños en el vehículo policial

La detenida fue trasladada al PAC de Escola Graduada. Una vez allí, lanzó patadas, puñetazos y mordiscos a los policías que la custodiaban.

Tras su asistencia, durante el traslado, la sospechosa no cesó de amenazar y lanzar patadas a la mampara de vehículo policial, puertas y cristales. De hecho, tuvieron que detener el vehículo varias veces para evitar la rotura de los cristales. Al final, tuvieron que engrilletarla para evitar que se pudiera hacer daño.