Bodegón policial del dinero, cocaína, marihuana y escopeta intervenida al cabecilla de la trama. | Policía Nacional

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Marc V., mallorquín de 25 años, era el encargado de vender, distribuir y adulterar grandes cantidades de droga. Su punto neurálgico de operaciones estaba fijado en un edificio de Son Forteza y contaba con una delegación (plantación) en la barriada de Son Gotleu, concretamente en la calle Son Nadal. Los investigadores descubrieron que el cabecilla de la trama mantenía contactos comerciales a un alto nivel con clanes gitanos que operan en Son Banya y en La Soledad. De hecho, realizaba manipulaciones de droga para ellos en alguna ocasión.

Decretado el estado de alarma, el ahora detenido decidió dar el salto en el tráfico de drogas siendo detectado por la policía que arrancó la ‘operación Manantial'. Durante la misma, los agentes del Grupo II de Estupefacientes de la UDYCO, junto con Policía Local, recabaron cuantiosa información sobre el objetivo, a lo que se sumó continuas quejas de asociaciones vecinales y de otros entes sociales.

Punto de venta

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La información recabada centró la zona de actuación del sujeto en torno a la barriada de Son Forteza donde había establecido su primer punto de venta de droga. Lo que inicialmente se percibió como un punto de venta típico de marihuana derivó en una notable evolución: el sujeto adquiría importantes partidas de cocaína y comenzaba relaciones ‘comerciales' con distintos clanes de la droga, entre los que se encuentra el clan de ‘El Pablo'.

Tal y como adelantó este lunes en primicia Ultima Hora los responsables del caso, junto con la Unidad Canina, practicaron varios registros, en uno de ellos se localizó un espacio destinado al corte y adulteración de cocaína, con la intervención de casi 300 gramos de cocaína la mayor parte en roca. Además se intervino un kilogramo de sustancia de corte y diversos productos químicos para su adulteración y transformación, así como útiles y efectos para su manipulación.

También se intervino hachís en diversos formatos, dinero en efectivo y una escopeta del calibre 12, con munición, y que presentaba limado el número de serie para dificultar su origen. En otra vivienda, sita en Son Gotleu, se desmanteló una plantación tipo 'indoor' de marihuana con más de 330 plantas en último estadio de floración, arrojando un peso total de 67 kilogramos, varios kilos de marihuana dispuesta para su venta y dos vehículos, uno de alta gama.