En aquel momento, Mallorca estaba en la fase 0 del plan de desescalada, por lo que celebrar una fiesta con personas ajenas al domicilio vulneraba las restricciones impuestas por el estado de alarma por el COVID-19.
La declaración prestada por los vecinos corrobora la versión de los agentes, que sostuvieron que uno de los residentes del piso les había dado permiso para entrar, y que el que grabó el vídeo no vivía allí. El autor del vídeo está investigado por un delito de desobediencia tras una denuncia de los agentes afectados y de los sindicatos Jupol y CEP.
Uno de estos testigos escuchó cómo la Policía preguntaba a su vecino si tenía inconveniente en que pasaran a revisar la vivienda, y que oyó a su vecino aceptar que los agentes entraran. Según su relato, al cabo de un rato empezaron a subir la voz y oyeron como un chico le decía a la Policía que se marcharan de la vivienda. También ha apuntado que la Policía solicitó reiteradamente que se identificasen y se negaron.
Este vecino ha afirmado ante el juez que la persona investigada por desobediencia, a la que se escucha discutir con la Policía en el vídeo, no reside en el domicilio, sino que allí sólo viven dos personas. Este vecino ha contado contó que no oyó la fiesta, sino que oyó llegar a los agentes. Quien llamó a la Policía fue una vecina del edificio contiguo, sobre las 2.00 horas.
La mujer ha detallado ante el juez que no era la primera vez que en el piso acogían visitas, y que sus residentes ya habían sido advertidos de que no podían hacerlo debido a las medidas por el COVID-19. De hecho, ha declarado que el motivo por el que llamó a la Policía no fue el ruido, sino el incumplimiento de las restricciones del estado de alarma.
La mujer ha precisado que aquella noche en el piso estaban fumando porros -ha indicado que los olía- y consumiendo alcohol, y que vio cómo escupían al piso de abajo. También ha señalado que podía escuchar cómo otros vecinos les increpaban.
Además, ha informado de que cuando se fue la Policía, en el piso siguieron de fiesta hasta las 5.00 horas, y que les pudo oír en el balcón comentando lo sucedido. También ha indicado que, desde entonces, cuando en la comunidad llaman la atención a estas personas por hacer ruido, ellos les contestan que la culpa la tienen los vecinos «por hacerles virales».
Con todo, esta mujer no oyó la autorización verbal del morador del piso a los agentes. Sí pudo corroborar que en la casa viven únicamente dos personas y que el imputado no reside ahí.
Los agentes y el hombre denunciado ofrecieron versiones contradictorias de cómo se produjo la entrada en el piso.
Los sindicatos policiales aseguran que otra persona que se identificó como residente en el piso había autorizado a los agentes a entrar. En la vivienda estaba el ahora investigado, que grabó lo que ocurría con su móvil y conminó a los agentes a marcharse.
El hombre rechazó identificarse ni dejar de grabar porque defendía que estaba en su derecho. Argumentó que no tenían una orden judicial, y negaba que se les hubiera dado permiso para entrar, por lo que en el vídeo les acusa de haber entrado «por la fuerza». En las imágenes, el hombre dice que llevados meses viviendo en el piso, mientras que los policías mantienen que no es su casa.
Los sindicatos defienden que la actuación de los agentes se ajustó «plenamente» a la ley. Las denuncias también atacan la publicación del vídeo en Internet, destacando que en las imágenes aparece el rostro y cuerpo de los agentes, «permitiendo que éstos sean fácilmente identificados, comprometiendo de este modo gravemente la intimidad de los policías implicados».
Además, afirman que el vídeo suscitó «todo tipo de debates y comentarios», que consideran calumniosos e injuriosos para la imagen del Cuerpo Nacional de Policía.
Cuando el investigado fue llamado a declarar ante el juez a principios de septiembre, se acogió a su derecho a guardar silencio.
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
#ALBERT, como seas tan buen trabajador como ignorante en lo que dices, fácil que nos tengan como nos tienen.
Albert si la policía levanta 50 actas ha hecho su trabajo, hasta que el que dicta la orden de cierre no lo hace, que no es la policía, no pueden cerrar nada.
@ Albert, no tienes ni idea de lo que hablas, pero como es gratis y eres un atrevido pues así tenemos mucha gente como tú en este país, y así nos va...
La mayoría de veces los incompetentes son los jueces en todos estos casos se acogen a mil argucias para no sancionar y si alguna vez sancionan siempre es el mínimo pasando el Marron las faltas por ruido mala convivencia tener animales ladrando etc deberían ser juicios rápidos y multas automáticas la convivencia es respetar al vecino y su descanso
El niñato mentiroso y el otro, por lo menos, se tendrían que llevar una buena multa. Por irresponsables e inslidarios. @Alberto, con el diario de los lunes acierto los resultados de la quiniela del domingo. La formación y buen hacer de la policía está fuera de toda duda.
Puede que lo que hicieran los chavales no fuese correcto, pero eso no quita que el Estado sea cada vez más autoritario.
Lo primero es que no quiero que parezca que defiendo lo que hicieron los chicos, montando una fiestecita en pleno confinamiento. Me parece muy incivico. Ahora bien, creo que lo de la policía es una venganza, por no actuar como toca en el momento. Si tan claro lo tenían, que los hubieran detenido o multado, pero les pintaron la cara y lo vio toda España, eso es lo que realmente les duele. Me parece muy mal que esten gastando tiempo y dinero por esta tonteria. En la calle Patronato Obrero había un bar problematico, pero llamabas y llamabas a la policia y con suerte se personaban a las 2 o 3 horas, con suerte. Mas de 50 actas para cerrarlo, me parece que la policía esta muy incompentente en lo que realmente nos interesa, seguramente por la falta de efectivos y buenos trabajadores.