La agresión se produjo en la plaza de las Columnas de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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«Me has traicionado, me has traicionado. Pensaba que ya me habías perdonado, pero por lo visto...» Estas fueron las primeras palabras que lanzó un hombre, de nacionalidad ecuatoriana de 45 años años, tras ser degollado por un amigo.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 19 horas del pasado sábado en la plaza García Orell, conocida popularmente como de las Columnas. Según el relato de la víctima y de varios testigos presenciales, el presunto agresor se personó en el lugar y se dieron efusivo abrazo. En un momento dado, de forma totalmente sorpresiva y a traición, el ahora detenido asestó un corte en el cuello a su amigo.

Según el parte médico adjuntado al atestado policial, la víctima presentaba una herida punzante sangrante en el cuello y dos más en la zona de la sien. Afortunadamente, a pesar de que uno de los cortes se realizó muy cerca de la yugular, las heridas fueron relativamente superficiales y no alcanzaron órganos vitales.

Acto seguido, el violento agresor salió huyendo del lugar mientras varios transeúntes alertaban a la Policía Nacional y a los servicios sanitarios.

Nada más llegar las primeras patrullas, la víctima, ecuatoriano de 45 años, identificó a su 'amigo' como el autor de la agresión, un compatriota de 59 años. Tras identificar al sospechoso, una comitiva policial acudió hasta el domicilio donde se había refugiado el delincuente. Tras minutos de tensión, los agentes consiguieron que el acusado depusiera su actitud violenta y se entregara. Está acusado de un presunto delito de intento de homicidio. La investigación, a cargo del Grupo de Atracos, sigue abierta para esclarecer los verdaderos motivos de la agresión.

Los policías sospechan que la disputa es por un tema de celos

El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía no descarta ninguna línea de investigación. Al parecer, la que cobra más fuerza es que la enemistad manifiesta entre los dos compatriotas fuera por un tema de celos. Víctima y agresor se negaron a declarar en sede policial para no perjudicarse.