Según ha informado este lunes el Ayuntamiento en un comunicado, en la noche del sábado uno de los oficiales de la Policía Local recibió una llamada en su teléfono particular y un conocido le alertó de un forcejeo entre varias personas en las inmediaciones de una vivienda.
El oficial, junto con unas patrullas, se dirigió al lugar indicado y una persona aseguró haber oído ruidos en el exterior de su vivienda. Al salir, vio a un vecino que le pedía ayuda mientras forcejeaba con otra persona.
Por su parte, el vecino implicado explicó a los agentes que había iniciado el forcejeo al creer que la otra persona había entrado en su vivienda sin su permiso y había intentado arrebatarle 200 euros que se encontraban en un bolso. Según afirmó, el detenido era un amigo suyo.
El otro arresto se produjo este viernes sobre las 12.30 horas. Una patrulla que se encontraba en la calle Sant Jaume vio un ciclomotor que se encontraba en funcionamiento a pesar de no tener llave de encendido puesta. Al acercarse, los efectivos policiales comprobaron que el vehículo estaba puenteado.
El conductor, J.C.R.G., no poseía ningún permiso en vigor para conducir el ciclomotor y, además, se comprobó que sobre él existe una requisitoria del Juzgado nº2 de lo Penal de Ibiza, por lo que fue detenido.
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