Fuentes del caso han desvelado a Efe que este individuo fue reconocido este jueves, horas después de hallarse las piernas y un brazo de la víctima dentro de un contenedor, porque merodeaba por los alrededores con la misma vestimenta con la que supuestamente había sido grabado por la cámara de un supermercado donde se echaron los restos.
Este individuo iba montado en una bicicleta y con un sombrero en la cabeza y al darle el alto y ser preguntado por si sabía algo de lo ocurrido, respondió con incoherencias antes de acabar reconociendo la autoría del asesinato.
Además, después condujo a los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil a la vivienda donde convivía con su pareja y allí se encontró la parte superior del tronco de la mujer.
Según la investigación, la pareja convivía en el mismo domicilio de alquiler de Torrevieja desde febrero de 2021, mes en el que ella había denunciado a su anterior pareja por violencia machista.
En esa denuncia, que coincidió con el inicio de la convivencia, actuó como testigo el ahora detenido, que, a su vez, figura en la base de datos de Viogen desde 2018 por malos tratos a la que entonces era su pareja sentimental.
Una vecina de la pareja ha manifestado a los investigadores que varios días antes del crimen tanto la víctima como el arrestado tuvieron una pelea y que posteriormente la mujer le indicó que el hombre estaba loco.
Coordinado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Torrevieja, este viernes continúa la búsqueda del resto de partes del cadáver de la víctima en contenedores de la localidad y también en el vertedero de Piedra Negra de Jijona, donde acaban las basuras de Torrevieja.
El asesinato ha causado una honda conmoción en la localidad, donde a las 11:00 horas ha habido una concentración silenciosa de repulsa a las puertas del ayuntamiento en la que ha participado la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, y el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, entre otros.
Poblador, que ha evitado entrar en profundidad en los detalles «escabrosos» del asesinato, ha hecho un llamamiento para que el silencio de la sociedad no sea cómplice de la violencia machista y para evitar «normalizar» este tipo de violación de los derechos humanos.
Por su parte, Dolón ha manifestado la «consternación» de los vecinos por unos hechos «que no son habituales, y menos en la comunidad finlandesa» ya que «el comportamiento habitual de los finlandeses es ejemplar».