Imagen de la cárcel de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Un preso de la cárcel de Palma ha sido condenado a medio año de prisión por agredir y escupir sangre a un funcionario en 2019. El acusado, de origen marroquí, se declaró culpable de un delito de atentado y otro menos grave de lesiones psicológicas en el juicio celebrado el viernes pasado en Vía Alemania.

La jueza tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de toxifrenia por su grave adicción a las drogas. El agresor deberá pagar una multa de 360 euros e indemnizar a la víctima con 2.350 por las lesiones y secuelas.

Mal comportamiento

Los hechos sucedieron sobre las 12.30 horas del 9 de julio. El joven fue expulsado por la educadora de la actividad sociocultural de cine por mal comportamiento. Tres funcionarios de prisiones intentaron realizarle un cacheo, pero el recluso se negó a colaborar. El acusado, según la versión de la Fiscalía, se puso nervioso y violento e intentó dar un cabezazo a uno de los trabajadores. A continuación, les empujó contra la pared y trató de propinarles diversos puñetazos. Los empleados de la cárcel consiguieron reducirle y, desde el suelo, el procesado escupió sangre a uno de ellos y les amenazó: «Os voy a matar, hijos de puta, os denunciaré, estos golpes os los vais a comer en el juzgado».

Uno de los funcionarios sufrió lesiones en el antebrazo izquierdo y en la espalda, así como estado de ansiedad postraumático a raíz de este episodio, por lo que estuvo un mes de baja.