Clar, por entonces, tenía 27 años y una fama presidiaria de novio muy celoso. Ana Belén, de hecho, quería dejarlo por ese motivo. Cuando salieron de prisión, con un permiso navideño de dos días, deambularon por distintos parajes de Palma y el día 22 fueron al camposanto. Visitaron la tumba del padre de ella y después la de los abuelos de él. Clar, entonces, sufrió uno de sus habituales ataques de furia. Iba armado y atacó por la espalda a su novia, posiblemente porque sabía que ella quería romper la relación. Ana Belén se resistió. Él le fue asestando cuchilladas hasta sumar una treintena y después la arrastró por los pies. La llevó, todavía viva, a un pasillo de nichos, oscuro y poco transitado.
Allí le aplastó la cara con una lápida y huyó. El crimen conmocionó a toda Mallorca. La tarde que se descubrió el cadáver fue especialmente trágica en Palma: un elevador de una finca en construcción cayó y murieron tres operarios. La búsqueda de Clar se convirtió durante cuatro días en una prioridad para las fuerzas de seguridad.
En la noche del 26, tras entregarse a un cura, se presentó en la Comandancia de la Guardia Civil y confesó. Narcisista enfermizo, había disfrutado de ser el centro de atención de todos durante su fuga. Aunque durará solo unos días. Tres años después fue condenado a 23 años de cárcel, una pena que no debió impresionarle mucho ya que sumaba otros 59 años por los crímenes anteriores de su suegra y de su cuñado, en 1989. Hace algo más de un año todavía intentó obtener un permiso carcelario, pero la Audiencia de Palma se lo denegó. Nadie cree que Clar, uno de los peores psicópatas que se recuerdan, esté rehabilitado. Ni que lo esté ya nunca.
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Que fácil es hablar sin saber. Que si la novia era un angelito o no... La noticia habla de el, no de ella, y q es alucinante que ella ya no esté y se la juzgue. Dejad a mi hermana que descanse en paz
XusNo la tacha de angelito... dice que TAMPOCO era un angelito la novia.
Aquesta historia escarrufa.
JuanEstoy muy de acuerdo con el principio de tu comentario, respecto a lo que dices de la novia no tiene sentido tacharla de “angelito”. Si conocieras su historia no pensarías igual.
Pues por muchas condenas que se le acumulen, con la legislación vigente en 1996, cuando su última condena, solo puede cumplir efectivamente un número de años efectivos aunque sume mil años de condenas, de la misma manera que si un delincuente tiene múltiples condenas a la vez, solo cumplirá un máximo y total de tres veces la mayor de ellas, aunque juntas sumen mucho más. Por eso y desde hace poco se inventó y aprobó la prisión permanente revisable, pero no ceo que sea aplicable retroactivamente por lo que a este sentenciado le quedan ocho o nueve años....o mucho menos, dependiendo de la letra pequeña y de cuando se le han acumulado las dos sentencias . El periodista hará bien si pregunta a un abogado penalista que es lo que hay de todo eso, y le saldrá un buen artículo, mostrando la realidad y no los titulares de sumas irreales.
Yo lo que no entiendo es que, un personaje como este, con el historial que presenta y con una pena de 59 años se le da un permiso, ni buena conducta ni gaitas, la novia tampoco era un angelito pero seguiría viva.
Si aixo hagues passat aquest Nadal, ..., acord fiscalia-delincuent, llibertat sense carrecs, i pagueta.