En 2019 el empresario fue arrestado en Mallorca y extraditado a Escocia, para ser juzgado por supuestas violaciones cometidas entre 1963 y 1987 a dos mujeres. James P. Berry fue acusado de siete cargos, que además de las citadas agresiones sexuales incluían lesiones graves a las dos víctimas.
En Escocia ese tipo de delitos no prescriben con los años, por que el acusado ha podido ser juzgado. El director del King Richard siempre ha negado las acusaciones, que ha calificado de «basura», y sostuvo durante el proceso que se trata de una venganza laboral y de una conspiración porque quieren apoderarse de su escuela en Mallorca. Las víctimas relataron ante el tribunal cómo se habían producido los episodios violentos durante tres décadas, en las localidades de Renfrew y Houston y en casas de Govan y Crookston, principalmente entre 1963 y 1987.
El viernes, la corte lo halló culpable de cinco de los siete cargos que le imputaban, aunque hasta el 28 de febrero no se conocerá el veredicto. En la investigación contra James P. Berry del sheriff de Edimburgo también se investigaba si estranguló hasta dejar inconsciente a una de las víctimas o arrojó líquido hirviendo a la otra, que sufrió graves quemaduras. El condenado fue arrestado por segunda vez en Mallorca en 2019 y aunque se negó a su extradición a Escocia finalmente un juez la autorizó.
2 comentarios
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Canalla,menos mal la justicia funciona en otros países,por que lo que es aquí basta enseñar unos billetes de 500 € y chapurrear inglés.
... enhorabuena a la justicia escocesa, que funciona... porque lo que es la vaticana...