Una de ellas, de 21 años, vivía una pesadilla desde hace tres años, pues la madre la mantenía en situación de cautiverio, encerrada a cal y canto en su habitación y a menudo encadenada a la cama, según se lee en el portal de los Carabineros. Pero todo acabó cuando una de las hermanas de la víctima, de 18 años, denunció ante los agentes lo que se vivía en su casa.
La joven enclaustrada, que presenta algunos problemas de salud -no aclarados-, ya estuvo a cargo de los servicios sociales hace algunos años, después de escapar de su casa y ser encontrada poco después en un bosque. Esto permitió la detención de la madre, acusada de delitos como maltratos, lesiones personales y secuestro, mientras que el padre ha sido denunciado y se le ha impuesto una orden de alejamiento de sus ocho hijos en lo que se procede con las pesquisas. La víctima del cautiverio y la hermana que la liberó han sido acogidas en un centro de protección de la provincia de Avellino. Otros cuatro vástagos de esta familia son menores de edad y, por eso, han sido trasladados a un centro de menores, mientras que los otros dos mayores han sido autorizados a permanecer en su casa.
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