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Jack Fenton, un joven británico de 22 años, ha fallecido este martes en Grecia tras resultar decapitado por las palas de un helicóptero cuando quiso hacerse un selfie con el aparato.

Fenton se encontraba de vacaciones con familiares y amigos en Mykonos, cuando tras aterrizar en el helipuerto de Ática, a 40 kilómetros de Atenas, en un Bell 407 de Superior Air, una empresa que se dedica a alquilar aeronaves de lujo, el joven abrió la puerta y al salir del aparato, probablemente para hacerse un selfie, se acercó demasiado al rotor trasero que aún estaba en movimiento. Fue en este momento cuando las aspas lo decapitaron.

«Murió al instante, ya que fue golpeado en la cabeza por el pequeño rotor trasero de la aeronave», ha dicho un alto funcionario de la policía al 'Times' de Londres: «No había ninguna posibilidad de que sobreviviera, su muerte fue instantánea», ha añadido.

La investigación está en marcha y el piloto de la aeronave está acusado de homicidio involuntario por no informar de los riesgos a los pasajeros.