Los detenidos, minutos antes de comparecer ante el juez en Palma. | Jaume Morey

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El juez de guardia ha decretado la puesta en libertad para los dos británicos que propinaron una brutal paliza a un taxista en Magaluf. El titular del juzgado de Instrucción número 7 de Palma les ha impuesto una fianza de 7.000 euros para asegurar las responsabilidades civiles. Los dos detenidos, de 21 y 22 años, sólo han respondido a las preguntas de su abogado defensor, Toni Vidal. Los jóvenes han reconocido que se subieron al capó del coche porque iban borrachos y que el conductor les intentó agredir. Uno de los arrestados es un marine y el otro es ingeniero naval.

El taxista, asistido por el letrado Nicolás Sosa, ha acudido este miércoles por la mañana a los juzgados de Vía Alemania para que un médico forense le realizara una exploración. El hombre, de 57 años y nacionalidad argentina, lleva puntos en la parte trasera de la cabeza y en el entrecejo y tiene contusiones por todo el cuerpo a consecuencia del aluvión de golpes que recibió.

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Los hechos ocurrieron en torno a las 2.00 horas del martes pasado en la Avenida de Magaluf donde, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil y la Policía Local de Calvià, tres jóvenes británicos que estaban de vacaciones en Mallorca se subieron al capó de un taxi que se encontraba parado. El conductor les recriminó la acción y los turistas se abalanzaron sobre él y comenzaron a darle puñetazos y patadas por todo el cuerpo.

El taxista cayó al suelo y perdió la consciencia a raíz de la brutal paliza. Uno de los agresores, el ingeniero naval, huyó con la ropa y las manos ensangrentadas. Algunos testigos grabaron la acción con sus teléfonos móviles.