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Bajo un calor de justicia, los Bomberos de Santa Ponça y la Policía Local de Andratx llevaron a cabo ayer un laborioso rescate de una turista inglesa de 59 años que se accidentó y se fracturó una pierna durante una excursión a La Trapa, en Sant Elm. La víctima pasaba unos días de vacaciones en Andratx y ayer por la mañana, acompañada de dos amigas, empezó la excursión hacia La Trapa. Sin embargo, no eligieron el camino señalizado y relativamente sencillo, sino que se adentraron en la zona de Cala en Basset, un sendero que discurre junto al mar y que entraña peligros para los excursionistas menos avezados.

Poco antes de las once y media, la mujer perdió el equilibrio y cayó, fracturándose la pierna derecha. Comenzó a gritar, quejándose de fortísimo dolores, y sus compañeras dieron la voz de alarma desde sus teléfonos móviles. Los Bomberos del parque de Santa Ponça y la Policía Local de Andratx salieron a la montaña y tras una larga caminata llegaron hasta donde se encontraba la herida. Durante más de un kilómetro, la transportaron en una camilla especial, a peso, y después llegaron hasta un punto donde esperaba un todoterreno de Emergencias.

Sin embargo, la excursionista se quejaba de que con los vaivenes del terreno el dolor era insoportable, por lo que el rescate se demoró más de la cuenta. En total, los funcionarios invirtieron casi tres horas en sacar de aquel paraje a la señora, a la que    inmovilizaron la extremidad para aliviar su sufrimiento. Al final, pudieron llegar al tramo donde estaba esperando una ambulancia, que la evacuó hasta un centro hospitalario con lesiones de carácter grave.

El apunte

Los policías locales carecen de todoterrenos para la montaña

El rescate de este sábado cerca de La Trapa puso de manifiesto, una vez más, las carencias en materia de logística que padece la Policía Local de Andratx, cuya plantilla, además, está seriamente mermada. Los agentes no tenían ningún vehículo todoterreno disponible para adentrarse en aquellos caminos y senderos, por lo que tuvieron que apoyarse en el vehículo especial de los Bomberos de Santa Ponça. Pese a todos estos inconvenientes, el rescate fue un éxito y la turista británica pudo ser evacuada de la montaña.