El pasado jueves, a las 19.30 horas, los padres de la víctima fueron detenidos por un delito de malos tratos en el ámbito familiar y lesiones graves. Todo comenzó cuando desde el centro escolar de la niña –de 14 años– se dio la voz de alarma. La alumna presentaba golpes y marcas por todo el cuerpo. Las mismas habían sido ocasionadas por un palo de madera u objeto similar. Espalda, piernas, brazos... todo en zonas que quedaban cubiertas por la ropa.
Lesiones
La niña, visiblemente dolorida, relató a los policías la pesadilla que estaba padeciendo desde hacía meses en su casa. Su padre y su madrastra le obligaban a levantarse a las cuatro de la mañana cada día para hacer las tareas de la casa y preparar la comida para todos. De esta forma, la mujer de su padre podía dormir hasta las doce del mediodía tranquilamente. Con un palo, la chica era golpeada a diario para castigar su comportamiento. De hecho, hasta sus hermanos pequeños de 9 y 10 años, también la golpeaban repitiendo lo que veían hacer a sus padres. Todos los implicados son de origen oriental, el padre lleva viviendo en Mallorca desde hace unos diez años. La víctima llegó desde su país de origen a la Isla hace aproximadamente unos tres años y medio. La menor está escolarizada en un instituto de la capital balear.
Agresiones
Insultos, vejaciones, golpes y menosprecios estaban a la orden del día. La violencia psicológica también era muy fuerte. La familia le hacía un vacío para que no tuviera más remedio que acatar las órdenes que le daban. Por otra parte, estaba previsto que en cuestión de un año o año y medio, contrajera matrimonio con un hombre mucho mayor que ella.
La Policía Nacional procedió a la detención del padre, imputación de la madrastra y pusieron los hechos en conocimiento del juez de guardia. De forma inmediata, la autoridad judicial ordenó medidas de protección para la víctima y denunciante. La niña fue apartada y vive ahora en un centro tutelado a la espera de que finalice la investigación policial. De igual forma, también se está examinado el comportamiento de los dos hermanos pequeños que, supuestamente, también participaron en la agresión a su hermana mayor. Todo ello porque en el domicilio familiar los pequeños fueron testigos de las palizas propinadas por parte de sus padres llegando a considerarlas como algo normal.
En este caso, el protocolo de agresión del centro escolar funcionó a la perfección. Fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora confirman que fue el propio instituto quienes detectaron los hechos y los pusieron de inmediato en conocimiento de la Policía Nacional.
Sigue la investigación
La investigación sigue abierta y los agentes responsables del caso tratarán de llegar hasta el final. Una de la premisas es averiguar si estas prácticas de esclavitud también las han podido sufrir los hermanos pequeños. Al tratarse de una familia extranjera los argumentos de su defensa están basados en buena parte en un tema de costumbres y tradiciones.