Como en las películas. Pistola en mano, con una peluca y una gorra y al grito de «esto es un atraco». Así actuó un hombre la noche del 10 de julio del año pasado para asaltar una joyería de Can Picafort. Llegó a amordazar al propietario y luego huyó en su coche tras apoderarse de las llaves del mismo que tenía el empresario. Y, por supuesto, con un suculento botín en joyas, valorado pericialmente en 193.865 euros, de las solo se pudieron recuperar una pequeña parte. Fue arrestado por agentes de la Guardia Civil cuando se disponía a abandonar la Isla en barco.
Hace unos días el procesado, marroquí de 37 años, se sentó ante una jueza de lo Penal de Palma y reconoció su culpabilidad ante la jueza. Aceptó seis años de prisión por un robo con violencia y otro continuado de receptación tras un acuerdo de conformidad alcanzado por su defensa con las acusaciones antes de iniciarse la vista. Asimismo deberá abonar una multa de 360 euros por las lesiones ocasionadas al empresario e indemnizarle con 177.694 por las joyas robadas y no recuperadas y 10.000 por el daño moral.
El suceso, del que informó en primicia Ultima Hora, ocurrió sobre las 21.30 horas del 10 de julio en una joyería situada en el paseo Colón 123. A esa hora, en plena temporada turística, la zona estaba repleta de gente. Aun así, poco le importó al acusado. Con una pistola en la mano accedió al local y tras el «esto es un atraco» el hombre redujo al empresario, al que tiró al suelo, lo agarró del cuello y posteriormente lo amordazó. En unos pocos minutos se hizo con todas las joyas que pudo, que fueron valoradas en 193.865 euros. Antes de huir cogió las llaves del coche de la víctima, un Citröen C3, que abandonó poco después. Su idea de esquivar a los investigadores de la Guardia Civil le duró poco. Cuando tenía la intención de abandonar la Isla en barco en dirección a Barcelona fue arrestado. En un doble fondo del vehículo que conducía los agentes encontraron parte del botín.
Durante la investigación y tras varios registros domiciliarios, los policías recuperaron televisores y bicicletas. Todo ello fue adquirido por el acusado, que sabía que eran objetos robados. Por ello se le imputaron varios delitos de receptación. Lo recuperado, valorado en unos 40.000 euros, fue devuelto en su día a sus legítimos propietarios. Un juez de guardia lo envió a prisión en su día y allí seguirá.
El apunte
Otro imputado por receptación fue absuelto por la jueza
8 comentarios
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Marroquí que vino a trabajar....ehhh Francina.....
Otro más que no come jamón. No hay día que no salga uno (o varios) en las noticias policiales junto con argelinos y los muchachos del Este. De los nuestros no hablo porque son nuestros y tenemos que comérnoslos con patatas.
la culpa es de Ayuso y de Franco!
Gracias armengol... con esto, tus felicitaciones todavía nos calan mas hondo aun si cabe....
Fenomenal, algo es algo. Pero también recomendaría a los agentes de la autoridad que "vigilasen" algunos sitios de compra/venta de objetos usados...más de una bicicleta robada ha acabado allí....
Pues menos mal que Armengol dice que la inmigración no trae más delincuencia. Si trajera más ni de casa podríamos salir. Gracias Presidenta.
Una pena ridícula, debería haberle caído como mínimo 10 años completos y por supuesto después expulsión de por vida de la Unión Europea, nuestra justicia juntamente con nuestros políticos son de una república bananera, si seguimos con este grado de delincuencia no habrá quién viva en nuestra “Isla de la Calma”
Cuando cumpla tercer grado se volverá a Marruecos y si te he visto no me acuerdo, tres años de condena por 177 mil euros? Yo me apunto oye! Y el mallorquín arruinado de por vida, esta es la justicia que tenemos