Los presos irán regresando a la cárcel una vez pasado el día de Reyes.

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Los internos de la cárcel de Palma prefieren salir de fiesta por Nochevieja que celebrar las tradicionales cenas y comidas de Nochebuena, Navidad o la segunda fiesta. Así lo refleja el número de peticiones de permisos penitenciarios solicitados y concedidos con motivos de estos días tan señalados. Desde el pasado día 22 de enero hasta el día de Reyes, un total de 67 internos del Centro Penitenciario de Palma han salido de permiso. Se trata de reclusos que se encuentran en régimen de segundo grado. En la actualidad, entre los muros de la carretera de Sóller se encuentran 1.041 personas privados de libertad de 50 nacionalidades distintas.

El reparto de permisos se realizó en dos fases. La primera de ellas arrancó la víspera de Nochebuena donde 12 presidiarios salieron para disfrutar unos días fuera de sus celdas. De hecho, estos ya han regresado de nuevo al centro y no se registró ningún incidente durante su estancia en el exterior. El segundo turno, arrancó la jornada del día 30 de diciembre y fueron 55 los reclusos agraciados por los beneficios penitenciarios. Uno de los requisitos que deben cumplir los presidiarios es tener un domicilio al que acudir durante su ausencia de tres o seis días fuera de la cárcel. Puede alojarse en casa de un familiar, en la suya propia o en una del tutor designado.

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En caso de que no tenga vivienda, no se le concede el permiso. Otro de los condicionantes es que deben demostrar un buen comportamiento a lo largo del año. Si se trata de presos conflictivos, que se enfrentan a funcionarios o tienen peleas entre ellos, les es negado la petición de permiso. Muchos de ellos, ya que están en segundo grado, suelen salir del centro a lo largo del año, durante otros permisos.

La mayoría de presos tienen condenas relacionadas con robos y algunos han sido toxicómanos que delinquían para costearse su adicción. Para confirmar que durante el permiso de las fiestas navideñas no se han drogado, pueden ser sometidos a un test o una analítica de regreso a la cárcel. Los internos con delitos de violencia de género, la concesión de permisos navideños se complica. Hay protocolos más específicos y la Delegación del Gobierno debe ser informada antes de la salida, para que la víctima tenga conocimiento de que el agresor ya tiene privilegios.