El procesado se ha declarado culpable este jueves en la Sección Primera de la Audiencia de Palma de 13 delitos de inducción a menor de 16 años para el envío de material pornográfico, coacciones, exhibicionismo y tenencia de pornografía infantil. Tendrá que indemnizar a cuatro de las adolescentes con 6.000 euros y a dos con 4.500 por los daños morales causados.
Los hechos ocurrieron entre finales de 2020 y principios de 2021. El joven, a través de su teléfono móvil, contactaba por WhatsApp e Instagram con chicas y les solicitaba fotografías en las que aparecieran desnudas o en ropa interior. El acusado las extorsionaba. A una de ellas le dijo que si no le enviaba más archivos le pasaría las imágenes a su novio. La víctima acabó bloqueando al enjuiciado.
Entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, el chico contactó a través de Instagram con una adolescente de 17 años y que tiene una discapacidad intelectual del 33 por ciento. Le pidió que le enviara fotografías y vídeos en los que apareciera desnuda y él a cambio también le envió vídeos en los que aparecía masturbándose.
Tiempo después, el hombre empezó a realizar numerosas llamadas telefónicas a la menor y en una ocasión le atendió la hermana de la víctima, a quien le contó que esta le había enviado numerosas imágenes y vídeos sexuales. El acusado comenzó a llamar con número oculto a la perjudicada y le exigía más material y que si no se las enviaba apuñalaría a su exnovia o a gente de su familia.
La Policía Nacional abrió una investigación tras tener conocimiento de lo sucedido y en marzo de 2021 realizó un registro en el domicilio del joven. Los agentes le requisaron su teléfono móvil y encontraron 19.035 fotografías y 2.612 vídeos. En muchos de ellos aparecían menores en actitud sexual. El chico fue detenido el 4 de octubre de ese año por estos hechos.