Condenada una mujer por intentar quemar la casa de su madre en Palma.

La mujer, defendida por el abogado Javier Llop, en un juicio por otra causa. | G.E.

Guillermo EstebanPalma29/01/23 0:29
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Una mujer ha sido condenada por intentar quemar la casa de su madre en Palma. La acusada, exprofesora de la Universitat de les Illes Balears (UIB), quemó un trozo de cartón e intentó pasarlo por debajo de la puerta de entrada al domicilio de la víctima, que tenía 90 años. La titular del Juzgado de lo Penal número 6 de la ciudad le ha impuesto una pena de 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito leve de amenazas. La anciana no será indemnizada porque no se pudieron cuantificar los daños ocasionados.

Prisión

La Fiscalía solicitaba al principio del proceso judicial una condena de dos años de cárcel por un delito de amenazas graves para la mujer, que fue defendida por el abogado Javier Llop. El letrado de la acusación particular, por su parte, reclamaba una pena de nueve años de prisión por un delito de incendio grave.

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar sobre las 1.20 horas del 2 de diciembre de 2019. La acusada, de 66 años y nacionalidad española, se dirigió con 10 cajas de cerillas al piso de su madre, situado en la calle Josep Anselm Clavé, con intención de «amedrentarla», según recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal 6. Una vez allí, se colocó delante de la puerta de entrada a la vivienda y prendió fuego a un trozo de cartón y trató de introducirlo por debajo de la puerta. La Policía Nacional acudió enseguida al edificio y se percataron de un fuerte olor a humo. Subieron las escaleras con sigilo y sorprendieron a la mujer con un cartón ardiendo en el rellano de la casa de su madre.

La acusada subió las escaleras del inmueble para intentar huir de los agentes, pero finalmente fue interceptada a los pocos metros y quedó detenida. La madre de la mujer la había denunciado hasta en cinco ocasiones con anterioridad. La procesada, supuestamente, efectuó un poder notarial, una donación de vivienda y un testamento a su favor haciéndose pasar por su madre en una notaría de Barcelona. Para ello, según los investigadores, se disfrazó y utilizó documentación que le había robado.