Los hechos, según fuentes próximas al caso, tuvieron lugar alrededor de las 13.00 horas en la calle Cigne, en el barrio de Foners de la capital balear. Los cacos irrumpieron en el establecimiento, dedicado a las tartas personalizadas. Ambos ataviados con sendas chaquetas, guantes y mochilas. En un momento dado y cuando apareció la dueña, uno de ellos sacó un cuchillo y le exigió el dinero, al tiempo que le amenazaba.
La mujer abrió la caja y les dio 300 euros que había dentro. Tras esto se marcharon corriendo. Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron al lugar para entrevistarse con la perjudicada y dar batidas por la zona, pero no dieron con los ladrones. Al taparse el rostro, la dueña no pudo facilitar la descripción física de los delincuentes a los funcionarios, por lo que la labor del Grupo de Atracos de la Policía Nacional es complicado.
Deisy Muñoz, la propietaria, en declaraciones a Ultima Hora, explicó que uno de los jóvenes «le sacó un cuchillo grandísimo» y solo supo cumplir las órdenes de los ladrones, que cree que tienen «unos 20 años» y «hablaban español». Días después del suceso, Deisy, que abrió la tienda hace un año y medio, aún no se ha recuperado del susto, pero no ha dejado de trabajar.
3 comentarios
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Me encanta el texto de última hora. Los atracos ahora se suceden a menudo. Gracias al chavismo del psoe. En otros países mano dura
" 20 años y hablaban español".....huele a subvencionados de zurdos.
Lo pitjor d'això és que quan sa "feina" els surt exitosa, els anima a repetir amb més motivació. I si ara es conformen amb 300 € desprès no es conformaran amb menys de 500 €. Prest haurem d'anar tots amb una pistola a sa butxaca per poder sobreviure.