El pasado día 24 de octubre agentes del Seprona llevaron a cabo una inspección rutinaria en dos fincas del término municipal de Ciutadella. En esa inspección los guardias encontraron varias ovejas y cabras trabadas, algunas de ellas con lesiones en sus patas por el uso de estos aparejos que limitan sus movimientos.
Tras este hallazgo, la Guardia Civil decidió realizar dos nuevas inspecciones más exhaustivas en días posteriores, una de ellas con la colaboración de una veterinaria y de un trabajador del Consell de Menorca. Se trataba de comprobar y localizar a todos los animales que pudiera haber en ambas fincas y comprobar cuál era su estado para saber si también habían sido mal atendidos o presentaban heridas.
Fue entonces cuando agentes, veterinaria y trabajador localizaron a las 28 vacas muertas y a numerosos restos de huesos, la mayoría de ellos pertenecientes a animales de ganado ovino. También encontraron varias vacas y ovejas que presentaban unas malas condiciones.
A raíz de estas comprobaciones, el matrimonio responsable del cuidado de la finca y sus animales fue citado a declarar en las dependencias de la Guardia Civil de Ciutadella, que se ha hecho cargo de las diligencias.
La información recabada, junto a las explicaciones ofrecidas por el matrimonio responsable de la explotación de ambas fincas ya ha sido trasladada al Juzgado de Guardia de Ciutadella para que el juez determine si continúa adelante y acusa al hombre y a la mujer de los delitos de maltratado animal y abandono.
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