El juez de Instrucción número 9 de Palma, en funciones de guardia, decretó a última hora del miércoles la puesta en libertad del joven pirómano de 19 años que fue detenido el martes por la Policía Nacional tras prender fuego junto a un menor a varias baterías de contenedores de madrugada en distintos puntos de la capital balear. El acusado confesó los hechos ya en sede policial al manifestar a los agentes que quemó los contenedores por «hacer una tontería». Asimismo explicó que no era consciente de la gravedad que podía tener lo que estaba haciendo. Tanto él como el menor de edad que le acompañaba obligaron la madrugada del martes a desplegarse a los equipos de emergencia hasta en cinco puntos diferentes de Palma. En un corto periodo de tiempo se declararon incendios de contenedores en las calles Arxiduc Lluis Salvador, Jacinto Verdaguer y en los barrios de Hostalets y Son Forteza. En algunos casos el fuego alcanzó a los vehículos y también a las fachadas de varios edificios. Agentes de la Policía Nacional empezaron a dar batidas por dichas zonas y en una de ellas localizaron a los dos sospechosos. Tras mostrarse esquivos y requisarles varios mecheros quedaron arrestados. Los daños ocasionados por la «tontería» superan los 11.000 euros, sin contar los de los vehículos afectados, que finalmente fueron cinco coches y una motocicleta.