En una entrevista en Catalunya Ràdio, el alcalde ha explicado que en la reunión que tuvo con los vecinos anoche a las 21.00 horas les trasladó que «no pueden entrar a vivir en sus pisos hasta que no se hagan una serie de obras que garanticen que este bloque es seguro». Los vecinos del número 7 de la calle Canigó de Badalona tuvieron que ser desalojados este pasado jueves después de que aparecieran grietas en algunos pisos, una semana después de que el edificio del número 9 se derrumbara parcialmente y tres personas murieran sepultadas en los escombros.
Albiol ha afirmado que a partir de ahora trabajarán junto a los vecinos y la Generalitat para intentar que puedan volver a sus casas lo antes posible. Además, ha indicado que «es evidente de que hay un riesgo de que se vuelva a hundir» el edificio agrietado, y ha expresado que los vecinos entrarán «hoy de manera ordenada a retirar objetos personales».
El alcalde ha explicado que los pisos que se han apuntalado son «los de la parte alta», que son los más afectados por las grietas. En cuanto a los vecinos del número 11, el otro edificio adyacente al que colapsó la semana pasada, ha dicho que se quedan «de momento en su casa».
Además, ha recordado la petición a la Generalitat para la constitución de una mesa que afronte el problema de la calle Canigó, donde hay cerca de 400 viviendas construidas de la misma promoción que el edificio que se hundió y el que ahora se ha agrietado. Preguntado sobre si deberían repensar las inspecciones técnicas de edificios (ITE), ha afirmado que no «no sé si se tiene que replantear o no», aunque ha manifestado que algunos inmuebles, por su antigüedad y condiciones de construcción, deberían tener «una revisión con más profundidad».
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