Dos jóvenes pegándose en el parque de Son Forteza ante la mirada de decenas de chicos. | R.S.

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Agentes del Grupo de Información de la Policía Nacional rastrean los vídeos del ‘Caserío 24/7' subidos en diferentes redes sociales, y que ya han sido eliminados, con la finalidad de identificar a los autores de la pelea y los integrantes de la banda. Los integrantes de este grupo juvenil han desaparecido de los perfiles de TikTok y de Instagram donde contaban con infinidad de seguidores, especialmente, entre el público más joven y vulnerable. En dichos grupos subían vídeos de ‘quedadas', de violentas peleas muy al estilo ‘club de la lucha'. Lo más curioso es que en algún momento de las grabaciones podía apreciarse a más de 20 adolescentes grabando con sus móviles las peleas.

Hace unos días, una madre denunció el ataque por parte de otra banda, en esta ocasión ‘Los Trinitarios' a su hijo, de tan solo 14 años, al confundirlo con un integrante de la banda rival. Según consta en la denuncia interpuesta ante la Policía Nacional, mientras un grupo de unos 20 trinitarios estaban golpeando al adolescente, lo hacían al grito de: «treinta, treinta (3030)», que significa, «guerra de bandas».

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De todos es sabido que en marzo de 2023, la Policía Nacional asestó un duro golpe a uno de estos grupos. El operativo finalizó con un balance de ocho jóvenes detenidos, entre los que se encontraba un menor de 15 años, y un niño de 13, inimputable, que fue entregado a sus padres. La cúpula fue descabezada y gran parte de ella permanece aún en prisión. Mientras, sus adversarios, ‘Los Trinitarios', siempre habían mantenido un perfil mucho más bajo y discreto. Ahora, todo apunta a que ambas bandas se han declarado la guerra por cuestión de territorio y el intento por parte de una de ellas de robarles ‘soldados' (afiliados) a la otra.

Por su parte, la Policía Nacional y la Policía Local de Palma mantienen un control muy exhaustivo de los diferentes grupos juveniles que operan en la capital balear. Por consiguiente, es importante afrontar dicha problemática con seriedad, pero sin caer en un alarmismo innecesario.