Unas 300 personas se manifestaron el pasado viernes en Son Gotleu para pedir la expulsión de los argelinos de la barriada. | Pascual Ribot

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Sin contemplaciones. Los clanes gitanos han conseguido expulsar a los argelinos problemáticos de Son Gotleu. Días después de que estallara el conflicto, los peligrosos delincuentes que alteraron la convivencia en la barriada han desaparecido por completo y se han refugiado, de manera temporal, en s'Arenal de Llucmajor. «Si vuelven al barrio, los vamos a linchar. Si los jueces y la policía no actúan no quedará más remedio que hacerlo nosotros». Así de claros y rotundos se muestran los portavoces de la comunidad gitana.

Fuentes policiales consultadas por Ultima Hora han confirmado que en la actualidad existe cierta «calma tensa» en las calles de la barrida. «Se están produciendo ciertos conatos de discusiones o peleas entre diferentes grupos raciales que han existido siempre, pero que ahora debido a la situación de crispación y nerviosismo el número de personas participantes es más elevado y se magnifican las cosas», concluyen.

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Son datos objetivos. Los juzgados de guardia de Vía Alemania han experimentado un desplome muy significativo en las detenciones de ciudadanos de nacionalidad argelina desde que estalló el conflicto en Son Gotleu. Desde el lunes de la semana pasada, cuando centenares de personas se lanzaron a las calles y decenas de ellos se vieron envueltos en duros enfrentamientos violentos, los argelinos se refugiaron en sus casas, muchos de ellos en pisos patera, donde permanecieron escondidos por miedo a ser linchados durante algunos días. Finalmente, al ver que las aguas no se tranquilizaban y que la situación iba adquiriendo un cariz mucho más violento y hostil decidieron abandonar el barrio.

Esta circunstancia ha generado un efecto en cadena y los robos con fuerza, atracos, hurtos, asaltos y agresiones perpetrados por los exmenas han quedado reducidos a la mínima expresión. De hecho, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Palma registraban una media de entre 10 y 15 detenciones de argelinos por día. Ahora, desde el pasado lunes, el número de arrestos es una persona o ninguna. La barriada de Son Gotleu pone el grito en el cielo. Los últimos incidentes motivados por las tensiones existentes entre gitanos, marroquíes y los centroafricanos contra los argelinos ha desencadenado en demasiados altercados.

Este periódico ha podido constatar que los jóvenes, muchos de ellos exmenas y enganchados a la droga, se han refugiado en s'Arenal de Llucmajor. Los vecinos de estos nuevos recién llegados ya han mostrado su preocupación y temen la proliferación de robos y atracos en la zona. Desde que el Gobierno de España rompió relaciones con Argelia, las devoluciones o expulsiones quedaron bloqueadas. Por ese motivo, todos los argelinos que cometen delitos en nuestro país no pueden ser expulsados.