El arresto fue practicado por agentes de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local de Palma | R.S.

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Noche de copas, alcohol, drogas y violencia extrema. Agentes de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local de Palma procedieron a la detención de un peruano, de 35 años, en la antigua cárcel de Palma, acusado de amenazar a su pareja con un cuchillo y propinarle un mordisco en la mejilla.

A las 06:30 horas del pasado miércoles, la sala del 092 comisionó, con carácter de urgencia, a una dotación policial para que se trasladara a las instalaciones de la antigua prisión de Palma. El motivo del servicio era un caso de violencia de género en curso. Las primeras informaciones alertaban de que un varón estaba agrediendo a su pareja. A su llegada, los agentes fueron requeridos por la víctima, quien les relató que al regresar a su domicilio tras una noche de copas, su pareja comenzó a insultarla, propinándole un mordisco en la mejilla y la amenazaba de muerte, mientras sostenía un cuchillo con una hoja de 20 cm. La mujer presentaba lesiones en el rostro.

Detenido por morder en la cara a su pareja en la antigua cárcel de Palma tras una noche de copas

Una testigo presencial de los hechos que corroboró en su totalidad el relato de la víctima, decidió llamar a la Policía Local Palma e informar de la agresión. Su acción disuadió al agresor, un ciudadano peruano de 35 años, quien se dirigió a una habitación próxima para dormir. Es decir, la cogorza que llevaba era de tal magnitud que apenas tuvo fuerzas para alcanzar la cama. Al localizar al sospechoso, los agentes constataron que dormía profundamente bajo la influencia del alcohol. Junto a él se encontraba el cuchillo con el que había proferido las amenazas y procedieron a su detención por los presuntos delitos de vejaciones, lesiones y amenazas en el ámbito familiar.

El ahora detenido fue conducido a las dependencias policiales del cuartel de San Fernando. Tras la realización de las diligencias oportunas por parte de la Unidad de Policía Judicial (UPJ), pasó a disposición judicial, quedando en libertad con cargos. La víctima declinó presentar denuncia por los hechos. Sin embargo, debido a que la valoración policial dio un resultado de riesgo extremo, las medidas de protección establecidas en el protocolo VIOGEN se mantendrán vigentes.