Miquel Binimelis Matemales, a su llegada a los juzgados el pasado 9 de mayo para sentarse ante el juez. | A. Sepúlveda

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Miquel Binimelis Matemales, el asesino confeso de su hermano y su madre el pasado 28 abril en Manacor, ya está en prisión tras más de un mes ingresado en el área de psiquiatría de Son Espases bajo vigilancia policial. El juez de Instrucción número 2 tomó la decisión de enviarlo a la cárcel el 9 de mayo, pero su estado de salud no lo ha permitido hasta ahora.

Según fuentes penitenciarias, Miguel fue trasladado días atrás hasta la cárcel de Palma después de que los sanitarios, y tras un examen forense, dieran el visto bueno al alta hospitalaria tras ser sometido a distintas evaluaciones periódicas, tal y como hizo constar en su auto el magistrado cuando ratificó su ingreso en prisión a la espera de su mejoría.

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El trágico suceso se remonta a la noche del domingo 28 de abril en el camí de Son Frau. Miquel acabó con la vida de su madre y a su hermano tras golpearlos con dos objetos contundentes. El hallazgo de los cadáveres no tuvo lugar hasta la mañana siguiente, cuando la Policía Local acudió a la finca tras declararse un incendio tras una quema de rastrojos fuera de control. Martí, su hermano, apareció en el interior de la vivienda rodeado de un gran charco de sangre.

El cadáver de la madre fue encontrado tras quedar controlado el incendio declarado en la finca. Los agentes de la Policía Nacional y los forenses hallaron restos de la mujer entre maderas y otros objetos quemados en una hoguera. En el mismo inmueble se encontraba el sospechoso y quedó arrestado. Tras ser esposado empezó a decir frases sin sentido y a intentar autolesionarse. Antes amenazó con quemar a los agentes. Tras ser examinado en el mismo lugar se decidió su traslado a Son Espases, donde ingresó en Psiquiatría. A última hora del martes siguiente, y tras recibir el aviso desde el hospital de que Miquel Binimelis estaba en condiciones de ser interrogado, tras permanecer sedado durante horas, varios agentes del Grupo de Homicidios acudieron al área de Psiquiatría para tomarle declaración. En ese momento el asesino confesó a los agentes que había matado a su madre y a su hermano y lo achacó al brote psicótico que sufrió.