La detenida entró en la casa y sacó las pertenencias de sus inquilinos a la calle, luego cambió la cerradura.

La detenida entró en la casa y sacó las pertenencias de sus inquilinos a la calle, luego cambió la cerradura.

Alba González13/07/24 9:42
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Intenso cruce de acusaciones entre arrendataria e inquilinos que acabó con la detención de la propietaria de una vivienda situada en el barrio de El Terreno, en Palma. Los agentes de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) de la Policía Local de Palma detuvieron, el pasado 5 de julio, a la mujer como presunta autora de un delito de allanamiento de morada, otro de coacciones y un tercero leve de lesiones.

Según el testimonio de los inquilinos, la detenida había accedido sin permiso a la vivienda que les tenía alquilada y sacó sus pertenencias a la calle. Durante la tarde del pasado viernes, la sala del 092 recibió una llamada alertando sobre una pelea que se estaba produciendo en el inmueble de la barriada mencionada. Al llegar al lugar, los agentes de la patrulla se encontraron con la propietaria de la vivienda y la pareja de inquilinos enzarzados en una discusión.

Al parecer, según manifestaron los arrendatarios, la detenida había aprovechado su ausencia para acceder a la casa junto a un cerrajero, que cambió la cerradura de la casa. Luego sacó en bolsas todos los enseres personales de los inquilinos, quienes alertaron también a la policía de haber interpuesto varias denuncias previas contra ella por recibir amenazas para abandonar la casa.

Según el testimonio que ofrecieron a los agentes, cuando la pareja volvió a la casa y se encontró sus pertenencias en el suelo y la cerradura cambiada, se desencadenó una fuerte discusión que derivó en una presunta agresión mutua. La propietaria manifestó que los inquilinos llevaban más de un año sin pagarle el alquiler y que había recibido varios golpes en la cabeza por parte de la inquilina. Además, afirmó que el arrendatario le había tirado al suelo una tableta con la que estaba grabando los hechos. La inquilina, por su parte, alegó haber recibido un mordisco en el antebrazo por parte de la propietaria.

Ante las evidencias y las declaraciones de ambas partes, los agentes procedieron a la detención de la propietaria como presunta autora de un delito de allanamiento de morada, otro de coacciones y un tercero leve de lesiones. La detenida, una mujer peruana de 57 años, manifestó sufrir un fuerte dolor de cabeza y fue trasladada a un centro de salud para ser asistida por un médico. Posteriormente, fue conducida a dependencias policiales para instruir las diligencias judiciales.