Un bombero de Palma rinde homenaje a los fallecidos. | Emilio Queirolo -

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El juzgado investiga el papel de la mujer del dueño del edificio del Medusa Beach Club, funcionaria del área de Urbanisme del Ajuntament de Palma. Esta trabajadora está adherida al departamento de ‘gestión urbanística'. Desde hacía varias semanas, poco después del derrumbe mortal, el runrún en los pasillos fue creciendo y la noticia llegó a oídos de las autoridades competentes y de los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional. Acto seguido, desde Cort, se abrió una discreta investigación cuyo resultado se puso en conocimiento de los investigadores. A priori, este hecho no tiene que conllevar un ilícito penal, pero está siendo examinado con detenimiento dado que los documentos oficiales presentados en el área de Urbanisme llevan la firma de su marido.

Gestión, no inspección

La propiedad del local del Medusa Beach Club es de una mujer de avanzada edad que está impedida. Por ese motivo y a efectos legales es su hijo quien tiene plenos poderes de actuación y quien a su vez está casado con la funcionaria en cuestión. La mujer ocupa un puesto en el departamento de planeamiento y gestión urbanística y no en el de Disciplina y Seguridad de los Edificios, que incluye IEE.

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La realidad es que, según se desprende del Informe de Evaluación del Edificio, el inmueble presentaba «deficiencias estructurales» y el resultado de una inspección realizada en 2023 fue «desfavorable». Ultima Hora ha tenido acceso al citado informe, que obra en poder de la autoridad judicial y policial, donde se detalla que el inmueble presentaba «fisuras y grietas en las vigas. Viga ubicada en la entrada del local. Grietas en elementos estructurales, tales como jácenas o vigas, como consecuencia de procesos de corrosión de las armaduras contenidas en el hormigón de la estructura, debido a la exposición de éstas a ambientes húmedos o agresivos. La corrosión de las armaduras provoca un considerable aumento de volumen y la rotura en consecuencia del elemento estructural y del revestimiento de la fachada, con el riesgo de desprendimiento».

Del mismo modo, en el capítulo de pruebas o ensayos realizados, se expone que deficiencia se considera grave de manera que por si misma o en combinación con otras, condiciona el resultado de este capítulo como desfavorable», concluye.

Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvieron el 26 de junio al empresario austríaco Christian Arnsteiner por la muerte de cuatro personas en el derrumbe del Medusa Beach Club, ubicado en la primera línea de la Platja de Palma. El acusado fue trasladado a dependencias policiales donde se procedió a su arresto. El informe elaborado por los técnicos de Cort resultó determinante para la detención del propietario del negocio. El mismo refleja de forma contundente que la terraza del Medusa Beach Club carecía de licencia. Es decir, era totalmente ilegal y además no era transitable. El documento elaborado por Urbanisme y los Bombers de Palma, también aclara que el sótano del local, en la que se encontraba ubicada la discoteca Coco Rico, sí disponía de licencia de actividades en vigor.