La Guardia Civil detuvo a Said E. el pasado miércoles en el aeropuerto de Palma. | A.S.

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Said E. decía que era ‘peluquero', pero no lo pudo demostrar. También contaba que estaba casado y que vivía en Barcelona, pero tampoco aportó ningún tipo de documento que lo acreditara. Lo que sí pudo demostrar la Guardia Civil es que el hombre utilizaba una identidad falsa cuando llegó a Mallorca en un vuelo procedente de Eivissa. Lo que sí pudieron constatar los investigadores es que el camaleónico pasajero habría participado en el robo de un valioso reloj Audemars Piguet a una mujer en Eivissa.

Said E. fue detenido el miércoles por la tarde tras aterrizar en Son Sant Joan. Los agentes de la Guardia Civil observaron que se encontraba algo nervioso, con una actitud sospechosa, y le dieron el alto para pedirle la documentación. El hombre mostró un pasaporte que no daba lugar a dudas de que era falso. Said E. utilizaba otra identidad, pero llevaba la suya, original, en la maleta y la acabó entregando a los guardias civiles que lo interceptaron.

Said E., según fuentes del entorno de la investigación, pertenece a una organización criminal itinerante dedicada al robo de relojes de lujo. El pasado 20 de julio llegó a Eivissa junto a otras tres personas perfectamente identificadas que se alojaron en los apartamentos Zodiac, donde la Guardia Civil realizó una entrada y registro. El exhaustivo atestado de la Benemérita recoge que los investigados habrían participado en casi una decena de robos violentos entre los días 20 de julio y 1 de agosto.

En uno de ellos, ocurrido el 30 de julio, Said E. arrebató de un tirón un reloj Audemars Piguet a una mujer extranjera en la localidad de Sant Antoni de Portmany. El marido de la víctima reconoció en una fotografía al delincuente. El ‘peluquero' Said E. huyó de Eivissa para seguir ‘coleccionando' relojes de alta gama en Mallorca.

La Guardia Civil lo detuvo en el aeropuerto sin ningún reloj entre sus pertenencias y, el jueves pasado, solo respondió a las preguntas de su abogado de oficio ante la jueza en funciones de guardia. «No consta ningún otro medio lícito de vida», apuntó la magistrada en su auto de prisión del hombre que decía que trabajaba como peluquero... en Barcelona.