El 24 de enero de 2017 falleció una mujer de 46 años en el torrente de Coanegra, entre Orient y Bunyola, al sufrir un accidente mientras realizaba barranquismo. Era madre de tres hijos y vecina de Palma. El suceso se produjo cuando la excursionista descendía por el Salt des Freu, una de las caídas de agua del torrente, que debido a las lluvias de los últimos días acumula un gran caudal. La mujer cayó al agua en el transcurso del descenso, quedó enredada con las cuerdas y no pudo salir del agua para respirar, por lo que murió ahogada.
Otro accidente mortal sucedió en 2019. Joaquín Muñoz, de 59 años, era un veterano barranquista, experimentado, acostumbrado a la montaña y a los terrenos escarpados. Un referente en el gremio, federado en el Club Món Aventura, que nunca se desprendía de su cámara. El 11 de julio de 2019 perdió la vida al caer desde unos 60 metros de altura en el Torrent de ses Òlibes de Deià, cerca de sa Foradada. Muñoz iba acompañado por un grupo de siete amigos, que quedaron totalmente en shock. Cuatro de sus acompañantes estaban en medio del barranco, a la espera de ser rescatados.
El 20 de enero de 2020, otra tragedia en un barranco. David Cabrera, barranquista de 34 años de edad y campeón de Baleares de apnea, desapareció cuando practicaba barranquismo en el Torrent de na Mora, entre Fornalutx, Sóller y Escorca. El operativo de búsqueda tuvo que suspenderse en varias ocasiones debido al temporal Gloria. Durante largas jornadas, los GEA de la Guardia Civil buscaron a David por el torrente, pero no hallaron ni rastro del barranquista. Se montó un intenso operativo, con la participaron también de miembros de Protección Civil, bomberos y hasta geólogos, que analizaron posibles movimientos de tierra y sedimentaciones. El cuerpo nunca pudo ser recuperado.
Martín Prado Mestre, médico de 27 años de edad, Luis París Musolas, enfermero de 37, y Marina Cuevas Jurado, doctora de 29, compartían una pasión: la montaña mallorquina. Y a los dos últimos, que eran pareja, más concretamente el barranquismo. El lunes, 30 de noviembre de 2002, a las diez de la mañana, llegaron al torrente de Lassarell, en la finca de Pollença del mismo nombre. Es un cauce de aproximadamente dos kilómetros y medio que la mayoría del año está seco y que a esa hora llevaba un caudal considerable. Llovía y la previsión meteorológica no era optimista. La zona estaba en alerta amarilla.
El caudal subió de golpe, presumiblemente un metro y medio, y arrasó con todo lo que encontró a su paso, con gran virulencia. «El torrente se convirtió en un infierno y encañonó» a los tres barranquistas que se habían adentrado en el cauce, según explicó ayer un mando de la Guardia Civil. Se trata de un término técnico para denominar cuando el cauce hace un efecto embudo y se va estrechando, con un caudal de agua que colapsa y se desborda.
Luis, con gran experiencia, mantuvo la sangre fría y consiguió sacar de la «cascada mortal» a su novia, Marina, según relató ella misma tras ser rescatada. Tampoco se desentendió de su amigo Martín, al que intentó mantener a flote todo el tiempo posible. Fueron unos segundos de desesperación y los investigadores calculan que en un minuto, aproximadamente, todo acabó. La médico, tras la providencial ayuda de su novio, que le pasó la mochila con el móvil, pudo quedar a salvo y llamar al 112, todavía sobre una roca y con el agua desbordada a ambos lados. Los dos hombres fallecieron.
Lamentablemente esta semana hay que añadir dos víctimas más a la lista. La Guardia Civil ha localizó la mañana de este viernes, 6 de septiembre, el cuerpo sin vida de Alexander Johnson, el turista británico de 32 años que llevaba desde el martes por la tarde desaparecido en el Torrent de Pareis, después de que una riada lo arrollara junto a su novia Sarah James Thompson, que también fue hallada muerta el pasado miércoles.
51 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Ahora la culpa será del torrente y no del tonto o inexperto que con alerta naranja o roja se mete
Los torrentes mallorquines son normales, lo que no son normales son estos que lo quieren desafiar sin tener ni idea y ni utilizar los medios adecuados
Los torrentes están muy sucios, con la de gente q hay en la cárcel, ya podrían limpiarlos.
No es la maldición de los torrentes, es la maldición del postureo, de las redes, de instagram, en definitiva, la maldición de la ignorancia aumentada por la conectividad. Y que conste que duele cualquier pérdida humana, sea como sea, nadie se merece acabar sus días, ni por ignorancia ni por ninguna otra causa que no sea la vejez.
Me rio de la supuesta maldición, lo que sí existe es mucha imprudencia, mucho ego y mucho Superman suelto.... Sres. y Sras. del Consell de Mallorca, aprendan un poquito de nuestros compatriotas de Huesca, por ejemplo. Llevo dos años haciendo rutas en los Pirineos, el año pasado por ejemplo, estuve en Ordesa y Monte Perdido donde se supera los 2500m de altura de media casi en cualquier punto. En los principales accesos a las rutas, tienen personal que informa de las condiciones climáticas, de las posibles rutas, de las distancias, que te puede aconsejar de cualquier cosa vamos, y gratis. No sé si pueden prohibir el acceso por mal tiempo, pero si no pueden hacerlo deberían de poder. Y eso mismo, es lo que necesitamos aquí, sobre todo en rutas emblemáticas como el Torrent de Pareis, Massanella y similares... ¿No quieren desestacionalizar el turismo hacía otras actividades? Pues háganlo como toca, arreglando caminos, exprópienlos si es necesario (¿qué es eso de fincas privadas? sí es un camino, es público), y sobre todo como he dicho, puntos de información, de vigilancia y de control al senderista, gratuitos, no para cobrar que lo veo venir
Hombre, la AEMET venía advirtiendo días atrás de la que se avecinaba ... A veces la gente se lo busca
No existe ninguna maldición pero demasiado irresponsable que se mete donde no sabe que se va a encontrar. Si buscais responsables, que sea por parte de la conselleria de turno que deberian meter camaras y avisos con una buena multa a quien se meta con avisos amarillos y naranja. Y tambien rescatar a gente que no vaya preparada, una buena multa. Que muchos de aqui nos metemos en condiciones optimas y no nos ha pasado nada.
Hay que mirar la meteorologia para hacer las rutas. Sobretodo por según que sitios
Drac de na cocaEn este caso no es así. Hay idiotas que se largan a hacer cosas que no saben, sin la equipación adecuada y desoyendo todas las alertas y advertencias y hay otros que hablan y comentan.
MarcNo hay maldición como la maldición de Tutankabrón.