El 18 de octubre de 2023, como todos los días, Deilyn cogió su bicicleta eléctrica, en la que llevaba detrás a su hija en una sillita adaptada, y se puso el casco para dejarla en el colegio, el CEIP Duran Estrany, y luego dirigirse a su trabajo, en un supermercado de Llubí. Anny, la madre de Deilyn, que había viajado desde su Venezuela natal para pasar una temporada con su familia, había salido unos minutos antes para hacer unos recados en su bicicleta de pedales convencional. Le extrañó que no la alcanzaran, pero «cómo iba a pensar que había sucedido ese accidente. Todavía no me lo creo», explicaba resignada la mujer, que decidió quedarse en Mallorca a la espera de juicio para no dejar solo a su yerno.
En un cruce de la carretera que une Inca y Muro fueron atropelladas por una mujer que conducía una furgoneta y volvía a Inca tras dejar también a sus hijos en la escuela. Solo se puede circular como máximo a 90 kilómetros hora. La mujer argumentó que el sol la había deslumbrado.
La Guardia Civil sometió a la conductora del turismo a pruebas de alcohol y drogas, dando positivo por consumo de sustancias estupefacientes, pero en la prueba de contraste que pidió tras el positivo del primer test orientativo, el resultado fue negativo en cannabis. Este domingo el pueblo de Llubí quiso mostrar su apoyo a la familia de los fallecidos y se improvisó un altar en la cuneta de la carretera donde se produjo el fatal siniestro.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Me gustaría saber por qué no sé realiza el juicio y la implicada no está cumpliendo la cárcel como es debido por el atropello y asesinato de dos personas.