«Me levanto cada día de la cama solo porque espero justicia»
Antoni Guasp, esposo de Deilyn y padre de Noah, habla con Última Hora en exclusiva al cumplirse un año de su muerte tras ser arrolladas por una furgoneta
Toni Guasp, con los retratos de su mujer y su hija. | M. À. Cañellas
Urko UrbietaPalma18/10/24 4:00Actualizado a las 08:29
En la casa que compartía Toni Guasp con su mujer, Deilyn, y Noah, la hija de ambos, de tan solo cuatro años, parece que se ha parado el tiempo. En el jardín sigue intacto el tobogán en el que la pequeña jugaba todos los días; de una pared del porche cuelga su patinete y sus botas de lluvia de color rosa; y al otro lado de la pared, un montón de sombreros de paja que costumizaba Deilyn. «No he sido capaz de quitar nada. Lo dejaré como está hasta que me vea con fuerzas», nos relata Toni, que se ve obligado a parar esta entrevista varias veces para esconder las lágrimas.
Este viernes, 18 de octubre, hace un año, como todos los días, su mujer cogió su bicicleta eléctrica, en la que llevaba detrás a su hija en una sillita adaptada, y se puso el casco para dejarla en el colegio, el CEIP Duran Estrany, y luego trasladarse a su trabajo, en un supermercado de Llubí. Anny, la madre de Deilyn, que había venido desde su Venezuela natal unos meses antes para pasar una temporada, había salido unos minutos antes para hacer unos recados en su bicicleta de pedales convencional. Le extrañó que no la alcanzaran, pero «cómo iba a pesar que había sucedido ese accidente. Todavía no me lo creo», explica resignada esta mujer, que ha decidido quedarse en Mallorca a la espera de juicio para no dejar solo a su yerno.
Ese día ni Deilyn ni Noah llegaron a su destino. En un cruce de la carretera que une Inca y Muro fueron atropelladas por una mujer que conducía una furgoneta y volvía a Inca tras dejar también a sus hijos en la escuela. Solo se puede circular como máximo a 90 kilómetros hora. La mujer argumentó que el sol la había deslumbrado. «Eso no se lo cree nadie. Si el sol sale por Muro y ella iba hacia Inca. Iba demasiado rápido, como todos los coches que circulan por esta carretera», argumenta Toni Guasp.
La Guardia Civil sometió a la conductora del turismo a pruebas de alcohol y drogas, dando positivo por consumo de sustancias estupefacientes, pero en la prueba de contraste que pidió que se le realizara tras el positivo del primer test orientativo, el resultado fue negativo en cannabis. A pesar de lo aparatoso del atropello, Deilyn y su hija fueron capaces de sobrevivir al accidente. Ingresaron críticas en el hospital de Son Espases.
Mientras, Toni, que trabajaba ese día en unas obras en la Seu de Palma, no sabía nada. Le llamó un compañero de Llubí para contarle el accidente, aunque ninguno sabía que eran ellas. Pero cuando empezó a atar cabos sobre el lugar del siniestro, algo le hizo llamar al colegio de su hija para preguntar si estaba allí. Nadie sabía dónde estaba. El mundo se le vino encima. Estaba de camino al pueblo cuando le llamó la Guardia Civil para avisarle de que estaban en el hospital.
Noah falleció unas horas después debido a una parada cardiorrespiratoria a consecuencia de las graves heridas que le produjo el atropello. Su cuerpo de cuatro años no fue capaz de soportarlo. Deilyn, su madre, se debatió entre la vida y la muerte, pero falleció dos días después del atropello. Un análisis de sangre hecho en el hospital dio positivo en cannabis: «Mi mujer lo tenía prescrito por su médico. Esa noticia sin contrastar condenó a mi mujer en las redes sociales. Fue una vergüenza. Lo digo y lo repito: Deilyn no fumó ningún cigarro antes de salir de casa».
Un año después, Toni se niega a mudarse, aunque todo le recuerde a su mujer y su hija fallecidas, y trabaja todos los días en la construcción, si es posible, para mantenerse ocupado: «Me levanto cada día porque espero justicia, creo en la justicia. Y sé que se hará justicia. Esto no puede quedar así», razona este hombre, que habla casi cada día con su abogado, para conocer la situación del caso contra la conductora.
Su letrado, Antonio Lozaro, señala que han solicitado al juzgado una ampliación del plazo de instrucción y esperan el informe que elabora en Madrid desde marzo el Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (DIRAT) de la Guardia Civil. Por la carretera donde fueron atropelladas Deilyn y Noah continúan circulando coches que saltan el límite de velocidad establecido y se han producido dos accidentes más, ninguno mortal «Nadie hace nada, no hemos aprendido nada», lamenta Toni, que ha organizado el día 27 una caminata reivindicativa, similar a la que llevaron a cabo el año pasado, para que la muerte de sus familiares no quede en el olvido.
En este sentido, critica que «el abogado de la conductora se ha dedicado durante este año a expandir mentiras sobre mi esposa. Le digo una cosa. No sé si la conductora duerme por las noches, lo que sí sé es que no he recibido una sola llamada de ella o de su letrado lamentando lo sucedido. Ni un ‘lo siento’. Eso duele», finaliza este hombre