Carlos Alonso es físico y CEO de la empresa mallorquina Meteoclim, una tecnológica especializada en predicción meteorológica y análisis del cambio climático. Fue premiado este año por la CAEB en la categoría de Innovación y Desarrollo y en unos días estará el pabellón de España en la Smart City World Congress.
¿Cómo ha vivido la tragedia de Valencia?
—Lo he pasado muy mal por dos motivos. El primero como ciudadano, ya que no puedes hacer mucho, o todo lo que te gustaría, por la distancia y eso te genera una gran impotencia. El segundo porque nuestra empresa, entre otras cosas, se dedica a generar datos de este tipo de eventos y no hemos podido ayudar a evitar el desastre.
Aunque no es la primera vez que la Comunidad Valenciana se ve afectada por este tipo de fenómenos meteorológico, ¿podemos achacar esta DANA al cambio climático?
—La zona de Valencia recibe este tipo de fenómenos cada cierto tiempo, eso lo sabemos todos y hay varios ejemplos. Ahora mismo es muy pronto para poder decir que este evento es achacable al cambio climático. Lo cierto es que esta virulencia está vinculada a que el mar está más caliente, hay más humedad...y esto sí que que puede ser consecuencia del cambio climático.
¿Está Mallorca a salvo de algo como lo de Valencia?
—Para nada. Ya vimos como unas horas después tuvimos precipitaciones muy fuertes en la Isla, no de ese nivel pero sí que muy significativas. Con el cambio climático, como he dicho antes, este tipo de situaciones las viviremos más a menudo.
¿Se podía prever lo que ha ocurrido?
—Hubo aviso rojo con bastante antelación y se veía que la DANA podía ser muy importante. ¿Había probabilidad de que esto ocurriera? Sí. ¿Llegó bien a la gente? Diría que no. La gente de a pie no está acostumbrada a que le hablen de probabilidades.
¿Se pueden acotar las probabilidades entonces?
—A día de hoy hay medios para hacer predicción con exactitud y dar margen de unas pocas horas. Por ejemplo, y para que nos hagamos una idea de las técnicas que a día de hoy existen, en la Fórmula 1 te dicen que llueve en la curva número 1 y no en la 3. Hay tecnología y se puede utilizar para hacer seguimiento en tiempo real.
¿Falló entonces la comunicación de los peligros de la DANA?
—La Aemet genera avisos basados en umbrales y con esa información, de primeras, nadie actúa. Los reciben las CCAA y a partir de ahí generan las alertas para la población. Este tipo de avisos son conceptos confusos para la gente que no los conoce y la ciudadanía se pierde por las maneras en las que llega la información.
¿Cree que ahora cambiarán las cosas a la hora de comunicar?
—Estoy seguro de que sí. No hay más que ver lo que ocurrió el viernes en Mallorca. Fue todo un éxito la información que gestionaron las instituciones. El mensaje caló en los mallorquines y todos estábamos en alerta por lo que podía suceder. La gente sabía, también por lo ocurrido en Valencia, que había que evitar las salidas innecesarias y estar resguardado de los peligros de las fuertes lluvias.
La gente es que tiene miedo.
—Ahora vamos a ser más estrictos por lo que comentas, por el miedo después de lo que hemos visto que ha pasado en Valencia. Por esto es el momento de tomar decisiones para mejorar cómo se avisa a la gente. No podemos pasar a que cuando haya dos o tres avisos fallidos los ciudadanos se vuelvan a relajar.
Parece imposible que alguien en España se pueda relajar después de lo que ha ocurrido.
—Sí, pero poco después de lo de Valencia hemos visto imágenes de la misma Comunidad Valenciana de gente circulando en coche y que se ha visto sorprendida por la crecida de un torrente y ha tenido que ser rescatada. A eso me refiero cuando hablo de la relajación.
¿Cree que se puede mejorar algo en la predicción de la Aemet?
—La Aemet hace muchas cosas bien, pero sí que es cierto que se puede mejorar la información que ellos manejan con la que pueden proporcionar empresas de I+D. Esto, sin duda, ayudaría a la toma de decisiones. Nuestra empresa, sin ir más lejos, ponemos servicios de observación y alerta.