En un garaje tintado en un blanco inmaculado, la diseñadora ha mostrado su colección otoño-invierno 2010, fuera del recinto ferial de IFEMA. «Quería un desfile íntimo, en un espacio reducido para que los asistentes puedan disfrutar los diseños y valorar la calidad de los tejidos y sus acabados», ha comentado a Efe la creadora.
Bajo los acordes de la canción «All tomorrow's parties», de Velvet Underground, que describe lo efímera que es la moda y la pena que da que así sea, arrancó el desfile de la mallorquina, que considera que las prendas no tienen fecha de caducidad.
«*Por qué un vestido que hoy es maravilloso, mañana ya está viejo?. Mi intención es hacer colecciones con prendas muy clásicas, que perduren en el tiempo. Vivimos con un ritmo de consumo insostenible», dice March.
Y así, con la mentalidad y la intención de que sus diseños sean eternos, Carmen March ha presentado una colección con sedas estampadas y ligeros tejidos que contrastaban con paños de lana de sastrería clásica.
A lo largo de las treinta salidas, la mayoría de ellas sobre altísimos botines, se han visto vestidos camiseros con jaretas y plisados estratégicos, camisas de seda realzadas con románticos lazos, faldas con volumen de lana rizada, bermudas de ante, pantalones pitillo y abrigos y trencas, algunas de ellas adornadas con detalles de piel.
Piezas de punto tejido a mano como chalecos, faldas, rebecas «culottes» y jerséis, junto con la línea de bolsos inspirada en modelos clásicos masculinos reafirmaban el gusto de la diseñadora por los acabados primorosos y artesanales.
Azul noche, morado, teja, verde oliva, mostaza, granate, rosa y beige fueron algunos de los tonos que se vieron en la exquisita y variada paleta de color.
El negro lo reservó para cerrar el desfile con un sencillo vestido largo de noche, en el que sobresalía unos pliegues a modo de lazo.
Para crear esta colección, la diseñadora se ha inspirado en la sensibilidad y el espíritu de libertad que abanderaron mujeres del mundo del arte, de la moda y de la cultura del siglo XX, como Iris Apfel, Eddie Bouvier Beale, Anna Piaggi o Rei Kawakubo.
«Admiro a estas damas, elegantes e independientes, porque siempre han ido por libre. Creo que en el momento que vivimos son un ejemplo a seguir», ha explicado a Efe la diseñadora.
Entre el público, en el que había muchos amigos y familiares de Carmen March, se encontraba el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, acompañado de su esposa, Mar Utrera, y los diseñadores Modesto Lomba y Miguel Palacio.